El vino tinto ha sido durante años considerado un aliado del corazón, especialmente después de un estudio de los años 90 que sugirió que los franceses, a pesar de su dieta rica en grasas, tenían menos infartos. La razón, según este estudio, era el consumo de vino tinto, debido a su contenido de un antioxidante llamado resveratrol. Esta teoría cobró fuerza rápidamente, creando la idea de que el vino tinto podría proteger el sistema cardiovascular.
Sin embargo, José Abellán, experto en la materia, cuestiona esta narrativa. ¿Realmente el vino tinto tiene efectos beneficiosos para la salud, o se trata solo de un mito? En un artículo en redes sociales explora con detalles científicos la relación entre el vino tinto y el corazón, desafiando una creencia popular.

Vino tinto
“El vino tinto en el punto de mira. En 1992 un estudio encontró que los franceses, a pesar de su dieta rica en frases, tenían menos infartos. ¿La razón? Lo atribuyeron al vino tinto. Así fue el nacimiento del mito. En los 90 se produjo la idea de que el vino tinto protege el corazón. El secreto, decían, estaba en sus antioxidantes, en un compuesto llamado: resveratrol. Pero… ¿Realmente la ciencia lo confirma o fue solo una historia bien contada?”, comienza explicando.
El resveratrol es un antioxidante natural que las plantas producen para protegerse del estrés y de las infecciones. Como antioxidante, ayuda a neutralizar radicales libres que dañan células. Además, es un vasodilatador natural, que favorece la producción de óxido nítrico, y antiinflamatorio, por lo que frena moléculas que promueven inflamación crónica. “Todo esto podría reducir el riesgo de aterosclerosis, aunque la clave está en la dosis, pero ojo, la cantidad en el vino es bajísima”, apunta.
En la uva tinta el resveratrol se encuentra sobre todo en la piel, razón por la cual el vino tinto contiene más que el blanco. “El tinto contiene menos de 3 mg por cada 100 ml y el blanco, 0,05 mg en 100 ml”. La cantidad necesaria para que tenga beneficios en los seres humanos, según varios estudios, está entre 150 y 500 mg de resveratrol al día. Por tanto, la cantidad de vino que haría falta para que tenga beneficios reales en los humanos sería, aproximadamente, de unos ”5 litros diarios”. Una cantidad de alcohol “tóxica para la salud”.
Lo que ocurrió realmente en aquel estudio de 1992 sobre la ciudad francesa con menor mortalidad fue que no se tuvo en cuenta que, además de beber vino, sus habitantes consumían también muchos más vegetales y frutas que en otras regiones del país. “Además, la evidencia actual muestra que los vegetales protegen muchísimo el corazón, y que incluso pequeñas cantidades de alcohol se asocian con un aumento de la presión arterial, alteraciones en el ritmo cardiaco y un mayor riesgo de eventos cardiovasculares”, sentencia el cardiólogo.

Vino
Y como apunta el cardiólogo, no existe una cantidad segura de alcohol para la salud. Claro que el resveratrol es interesante, pero eso no “convierte al vino en saludable”. Sus propios beneficios no compensan los daños que el vino puede dejar a la larga en el organismo. Incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden afectar órganos y funciones vitales con el tiempo. Por eso, es importante no basar decisiones de salud solo en los posibles efectos del resveratrol. “Infórmate, decide con evidencia y cuida tu salud”.