Isabel Viña, nutricionista: “El exceso de grasa en el hígado es proinflamatorio, lo daña de manera directa y desplaza tejido funcional”
Hígado graso
La experta analizaba los problemas que genera y cómo solucionarlos con alimentación y ejercicio
Isabel Viña, nutricionista: “La fibra soluble prebiótica va a ayudar a que nuestra microbiota tenga el alimento necesario para estar fuertes y protegernos frente a infecciones”
Isabel Viña, médico y divulgadora
La alimentación es un mundo lleno de curiosidades, misterios, descubrimientos y, sobre todo, platos deliciosos. Cada cultura tiene una forma distinta de comer, usando distintos ingredientes y métodos de elaboración. Sin embargo, algunos de ellos podrían comportar algún que otro problema a la hora de consumirlas. Una de las grandes cuestiones es el equilibrio de alimentos, y cómo podemos integrar en nuestro cuerpo la mayor cantidad de elementos posible.
A menudo, un consumo inadecuado puede comportar problemas metabólicos más importantes, como el denominado hígado graso. “Hace referencia a la presencia de una cantidad excesiva de grasa en un órgano que no debería tenerlo, que es el hígado. Concretamente, a tener un 5% o más de grasa en nuestro hígado, y esto se puede medir generalmente por ecografía de manera directa”, exponía la nutricionista Isabel Viña, mostrando sus problemas y cómo solucionarlos.
“Primero, porque el exceso de grasa en sí mismo es proinflamatorio, prooxidante y daña de manera directa el hígado favoreciendo la aparición de fibrosis. En segundo lugar, pero no menos importante, el exceso de grasa desplaza al tejido funcional hepático, afectándose todas y cada una de las funciones dominadas por el hígado, desde el correcto metabolismo de hidratos de carbono, grasas y proteínas”, explicaba a sus seguidores mediante un vídeo de TikTok.
“Pudiendo llevar a que las personas que tienen un exceso de grasa tengan problemas de glucosa, insulina, triglicéridos, colesterol, de ácido úrico y también de inflamación crónica de bajo grado. En segundo lugar, el hígado es un órgano fundamental en el metabolismo detox, incluyendo de hormonas como el cortisol, el estradiol y la testosterona, llevando a esos problemas hormonales”, insistía, revelando una problemática adicional.
Actividad física y buena comida
“Y en tercer lugar, pero no menos importante, es clave el correcto funcionamiento hepático para la correcta activación de la vitamina D, pudiendo dar lugar también a problemas en los niveles adecuados de vitamina D. ¿Qué podemos hacer para mejorarlo? El primero, ejercicio físico. Incluso sin perder peso, la realización de ejercicio físico ha demostrado de reducir la grasa en el hígado”, aportaba, pasando al plano de la alimentación.
“En segundo lugar, hacer ciertas modificaciones en la alimentación. Sustituir cereales blancos y alimentos ultraprocesados por alimentos ricos en fibra integral. También incrementar el consumo de ácidos grasos mono y poliinsaturados, como puede ser el aceite de oliva, aguacate, frutos secos, semillas. Y después incrementar el consumo de alimentos ricos en antioxidantes como el licopeno, como está el tomate, la sandía, entre otros”, recalcaba.