Sara Marín, doctora: ''En la carrera nos enseñan a diagnosticar y a estudiar miles de páginas, pero no a llorar y a sufrir por un paciente. Somos esclavos de las emociones de los demás''

Una profunda reflexión

“No te comas nunca más el brócoli así, estás perdiendo todas sus propiedades”: la doctora Sara Marin Berbell explica cómo lo tienes que preparar para que te proteja

Sara Marín, médica

Instagram/@uncafecontudoctora

Sara Marín es una de las doctoras más populares de las redes sociales de nuestro país. Desde hace algún tiempo, la médica compagina su labor en consulta con la divulgación en internet, con el objetivo de educar a la población y hacer la información más accesible.

En una de sus últimas publicaciones en Instagram, plataforma en la que acumula más de 816.000 seguidores, la sanitaria dejó a un lado el sentido del humor que la caracteriza y se sinceró con su audiencia al hablar de la parte más humana y difícil de su profesión.

''En la carrera nos enseñan a diagnosticar, a tratar, a estudiar miles de páginas…
pero nadie te enseña a llorar y sufrir por un paciente. Nadie te prepara para que alguien te mire y te diga : '¿Me voy a morir?'. Ni para pasar 24 horas sin dormir, comer de pie en cinco minutos y seguir sonriendo y escuchando como si nada, cuando estás a punto de colapsar'', empezó explicando la creadora de contenido.

La doctora explicó que, a lo largo de su carrera, ha visto todo tipo de situaciones en el hospital (madres destrozadas, hijos de personas con Alzheimer que no saben cómo ayudarlos, pacientes con cáncer que llegan destrozados por la quimioterapia e intentan sonreír a pesar de todo, etc.), lo que le ha llevado a darse cuenta de que los médicos son esclavos de las emociones de los demás: ''Porque su miedo, su dolor, su sufrimiento… acaban dentro de ti''.

Sara Marín, doctora

Sara Marín, doctora

Instagram/@uncafecontudoctora

La profesional de la salud recalcó que, aunque su faceta laboral pueda percibirse como muy bonita, debido a las entrevistas, las fotografías y lo que muestra cada día, detrás de todo eso hay muchas noches en vela, mucho esfuerzo y mucho sacrificio. 

Además, habló de su trabajo en las redes, el cual le trae muchas alegrías, pero también críticas y juicios, tanto por parte de usuarios anónimos como de compañeros y personas cercanas a su entorno: ''Estar aquí también exige constancia, sufrimiento y mucha pasión''.

''Ser médico duele, pero también cura el alma''

Marín señaló que, pese a todo el dolor que experimenta a diario, el feedback positivo de sus pacientes, sus gestos de cariño y agradecimiento, y el poder ayudar hacen que esta profesión le resulte reconfortante. También cuenta con una red de personas cercanas que la apoyan en todos sus proyectos, lo que le anima a seguir adelante cada día.

''Ser médico duele, y las redes también duelen a veces. Pero ambas me han enseñado algo:
que acompañar y entender valen tanto como curar, y que este camino, aunque difícil, merece la pena. Ser médico duele, pero también cura el alma'', sentenció la experta.

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