Loading...

Luis Miguel Real, experto en salud mental: ''Cuando una relación se termina, no solo perdemos a la otra persona, también nos quedamos sin la rutina compartida, los planes de futuro y la identidad de pareja''

Una profunda reflexión

Luis Miguel Real, psicólogo

Fuentes propias | Pexels

Tal como defienden muchos expertos en salud mental en sus publicaciones en redes sociales, las rupturas sentimentales son momentos de máxima vulnerabilidad en los que las personas se enfrentan a la soledad y al miedo como pueden, ya que cada proceso es único e individual.

Mientras que para algunos cortar la relación significa una liberación y pueden pasar rápidamente de página, otros permanecen anclados en el recuerdo y en la idealización de la pareja, lo que les hace atravesar un camino complejo con grandes bajones emocionales.

Ruptura.

Getty Images

En una de sus últimas publicaciones en X, plataforma anteriormente conocida como Twitter, el psicólogo Luis Miguel Real abordó esta situación tan complicada y explicó que, cuando un vínculo afectivo se rompe, se pierde mucho más que la compañía de la otra persona.

''Cuando una relación se termina, no solo perdemos a la otra persona. También sentimos que perdemos una parte de nosotras mismas. Esa parte que construimos en función del vínculo: la rutina compartida, los planes de futuro, la identidad de pareja. Y cuando todo eso desaparece, se queda un vacío difícil de explicar. Ese vacío no es solo tristeza. Es desorientación. De repente, no sabes qué hacer con tu tiempo, con tu energía, con tus pensamientos. Te cuesta reconocerte sin el 'nosotros''', comenzó explicando el autor de La mentira de la fuerza de voluntad y No pienses en un oso verde.

Al romper, aparece la desorientación, pero también la desesperanza y la sensación de que no volverás a vivir nada igual. Además, tal como explicó el experto, la sociedad nos enseña que lo normal es construir una vida en pareja, por lo que muchas veces sentimos que nuestro objetivo debe ser siempre encontrar a alguien sobre quien edificar los cimientos de una familia.

Cuando, por cualquier motivo, una pareja decide romper, es posible que una de las partes caiga en el autocastigo, en la culpa por no haber logrado que el vínculo funcionara, y en pensamientos intrusivos sobre si podría haber hecho algo para evitar el desenlace. Todo esto perjudica gravemente la salud mental, llegando incluso a desencadenar episodios depresivos.

Estar solo no es estar incompleto

En su publicación, Real recalcó que es importante ser compasivo con uno mismo para evitar caer en dinámicas tóxicas, así como tener claro que estar solo no significa estar incompleto: ''Estar sola es estar contigo. Y eso, bien llevado, puede ser la base para reconstruirte sin depender de nadie. Superar una ruptura no va de reemplazar rápido, ni de hacer como que no duele. Va de permitirte sentir, de revisar qué parte de ti habías dejado en manos del otro y de empezar a recuperarla. Porque no la perdiste del todo, solo la habías puesto en pausa''.