Nuestro bienestar es clave para poder afrontar el día a día con relativa normalidad. En una sociedad cada vez más revolucionada en múltiples ámbitos, tanto el cuerpo como la mente deben estar preparados ante los distintos rompecabezas de la jornada. Sin embargo, la mente es un elemento que se tiene poco en cuenta. Tan pronto como nos despistamos, podemos encontrarnos sintiendo dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones.
Sobre esta cuestión, una de las figuras más conocidas por sus declaraciones es Mario Alonso Puig, doctor y fellow en cirugía por la Harvard University Medical School. El madrileño comparte sus conocimientos en entrevistas, conferencias y redes sociales, donde cuenta con millones de seguidores. Una de sus últimas reflexiones se centra en la necesidad de crear hábitos positivos, y cómo ellos nacen a través de los pensamientos positivos sobre nosotros mismos.
“Lo más importante para cambiar un hábito es que empieces a identificarte con una persona distinta. Es decir, si yo me identifico como fumador, o si me identifico como vago, o si me identifico como incompetente, es tal el apego que tenemos a la imagen que nos hemos creado que voy a sabotear todo aquello que vaya en contra de mi imagen”, explicaba durante una edición del programa Herrera en COPE, visualizando a un usuario con intenciones de practicar deporte más a menudo.
“Entonces una forma muy eficiente es definir quién eres, por ejemplo, eres una persona que no haces nada de ejercicio físico, porque en tu interior no te ves como una persona capaz. Entonces, en ese momento dices ‘soy un atleta, soy un atleta’. Y los atletas hacen ejercicio físico y empiezas con un minuto, dos minutos, tres minutos. Soy un lector y empiezas a leer libros. Soy lo que sea. Porque si no cambias la forma en la que te ves, ¿cómo vas a cambiar los hábitos que tienes?”, cuestionaba.

Mario Alonso Puig en el programa 'Herrera en COPE'
Transformación paulatina
“Si los hábitos que tienes son una consecuencia de la forma en la que te ves, defínete en base a consecuencias. ¿Cómo quieres verte? Y entonces, ¿qué ocurre? Que empiezas a hacer las cosas que van acordes con cómo te has definido y empiezas poquito a poco y cada vez pequeño éxito y dices, oye, hoy he caminado 10 minutos, claro, soy un atleta. Al día siguiente, oye, hoy he caminado 20 minutos, soy un atleta”, insistía.
“Y entonces, cuando tú vas conformando esa nueva identidad, ya vas creando un nuevo hábito. ¿Por qué? Porque reconocerte como atleta genera tal activación del sistema mesolímbico, porque está reforzando tu autoimagen, y hay un momento en que eso no lo quieres perder. Y es muy importante, porque muchas personas quieren cambiar sus hábitos sin querer cambiar la forma en la que se ven a sí mismas”, concluía.