La temporada de la calabaza ha comenzado, por lo que es el momento perfecto para incluirla en platos y recetas, aunque suele ser una de las grandes olvidadas en muchas listas de la compra. Sin embargo, se trata de un alimento altamente versátil en la cocina, mediante el cual es posible preparar tanto comidas saladas de todo tipo, desde salsas hasta guarniciones, como postres diversos. Hay muchas formas de cocinar la calabaza, algo que, además, traerá consigo efectos positivos para la salud. Ya que uno de los aspectos que la hacen más interesante son precisamente los beneficios de la calabaza para el bienestar del organismo.
Existen dos variedades de calabaza, la de verano y la de invierno, según diferencia la Fundación Española de la Nutrición (FEN). La principal diferencia entre ambas es que la calabaza de invierno es más dulce y se conserva en mejor estado durante más tiempo. Aunque contiene un bajo porcentaje de calorías y grasas, suponen una rica fuente natural de proteínas, vitaminas y carotenoides.
¿Cuáles son las propiedades de la calabaza?
La calabaza es un alimento asociado a varios beneficios para el organismo, tal y como apunta la nutricionista Martina Daireaux. “La calabaza posee vitamina A, vitamina C y tiene una densidad energética baja, mucho volumen aporta pocas calorías. Además, es un potente antiinflamatorio y antioxidante”, explica a través de un vídeo publicado en su perfil, en la red social de TikTok. De hecho, la calabaza destaca especialmente por su alta concentración en vitamina C, dado que una ración es capaz de cubrir el 31% de la ingesta diaria recomendada, según la Fundación Española de la Nutrición. Eso hace que la calabaza ayude a cuidar la salud de la piel y los tejidos, estimulando la producción de colágeno, ejerciendo un efecto antioxidante y ayudando a la recuperación de las células.
También es una fuente de fibra, señala la nutricionista, un factor clave para la salud gastrointestinal, ya que previene el estreñimiento, favorece el correcto tránsito intestinal y prolonga la sensación de saciedad, lo que ayuda a controlar el peso.
Por otro lado, contiene carotenoides, siendo esta una de sus principales virtudes y causante de varios de sus beneficios. Estos compuestos se encuentran en los pigmentos anaranjados y amarillentos característicos de las calabazas. Estos se transforman en vitamina A, que ejerce efectos positivos para mantener el sistema inmunitario fuerte y combatir las infecciones, según aseguran estudios al respecto. Además, esos carotenoides igualmente cuentan con una función antioxidante, que neutraliza los radicales libres y protege a las células de sufrir el estrés oxidativo.