Cada vez hay más personas que son conscientes de la importancia de adoptar buenos hábitos para llegar a la vejez con la mejor salud posible. Y esto se ha ido demostrando en las estadísticas: las personas no solo viven más, sino que pasan más años en esa etapa de la vida. Por eso, uno de los grandes temas de debate entre los expertos en longevidad es cómo cuidar nuestra salud tras la jubilación.
Uno de esos expertos es Dan Buettner, que ha pasado muchos años investigando cuáles son los factores que comparten las personas más longevas del mundo. Recientemente, Buettner ha compartido en sus redes sociales una reflexión importante: cómo afrontar y aprovechar la jubilación.
El deporte es esencial para mantener una buena salud.
“El año más peligroso de la vida adulta, en promedio, es el de la jubilación. Ese año se produce un notable aumento de mortalidad”, señala. El experto explica que cuando nos jubilamos, muchos pueden perder su propósito, que en algunos casos está muy asociado al trabajo.
Para muchos, el trabajo no es solo una fuente para de ingresos, sino también un espacio de realización personal y de rutinas que favorecen la actividad diaria, incluso en pequeños gestos como caminar para ir al trabajo.
Por eso, el experto enfatiza la importancia de cómo afrontar la jubilación. Uno de sus consejos es encontrar un nuevo sentido a la vida: si el trabajo hace feliz a alguien, puede buscar la manera de seguir activo profesionalmente, aunque sea de forma puntual. También existen otras opciones, como un voluntariado, un proyecto personal, un hobby, un deporte, etc. Lo esencial es mantenerse activo y con propósito. Otro aspecto clave que revela es no perder los vínculos sociales, sobre todo si estos estaban asociados al entorno laboral.
El experto enfatiza la importancia de cómo afrontar la jubilación
“Es menos probable que se mantenga activo. Pero una de las mejores maneras de superarlo es encontrar algo que hacer después de jubilarse o, si le gusta su trabajo, seguir trabajando. Le añadirá años a su vida”, afirma. Durante esta etapa, muchos no saben qué hacer con su tiempo libre tras dedicar años a una rutina laboral.
Esta falta de propósito podría ocasionar estrés, depresión o incluso deterioro físico o cognitivo. Por eso, encontrar nuevos proyectos como el ejercicio regular, hábitos saludables o redes sociales sólidas, aporta sentido y pertenencia. Esto favorece el movimiento del cuerpo y de la mente, lo que se traduce en salud y bienestar.
De hecho, estas afirmaciones están respaldadas por la ciencia. El estudio Would It Kill You to Retire? Testing Short/Long-Term/Recurrent Effects of Retirement on All-Cause Mortality Risk, publicado en 2022 en Research on Aging, siguió adultos antes y después de retirarse. El estudio encontró que los hombres que dejaban de trabajar sin problemas de salud previos tenían un riesgo significativo más alto de morir en el primer año tras la jubilación.
Otro estudios como el de la Universidad Estatal de Oregón, Working longer may lead to a longer life, publicado en 2016, mostró que las personas que siguen trabajando más allá de los 65 años tienen hasta un 11% menos de riesgo de mortalidad. Sin embargo, estos resultados no provienen únicamente del trabajo, sino que se tiene en cuenta otros factores como la salud y el estilo de vida.
