Los tatuajes se han convertido en algo estándar en la sociedad actual, especialmente entre los más jóvenes. Cada vez es más raro encontrarse a alguien que no tiene alguno aunque sea de tamaño pequeño.
Sin embargo, muchos expertos en el cuidado de la piel no recomiendan esta práctica, especialmente cuando son grandes y coloridos. El motivo es que pueden provocar infecciones e incluso alergia a la propia tinta.
Pero hay algunas impregnaciones que sí pueden ser más válidas que otras. La dermatóloga Ana Molina, que en sus redes sociales aporta consejos sobre el cuidado de la piel, nombra algunos tatuajes cuyo valor es más simbólico que otra cosa.
Unos tatuajes con un significado especial
El primero de ellos cuenta con el nombre de 'microshading'. Se trata de pintar unas cejas artificiales, y la doctora Molina lo recomienda para las personas que han tenido que hacer quimioterapia porque ”la pérdida de cejas impacta mucho en la mirada. Recuperarlas ayuda también a recuperar seguridad”.
El segundo tatuaje es para las víctimas de cáncer de mama, siendo unas aureolas artificiales que son “auténtica medicina emocional”. El último es para las cicatrices y quemaduras. La dermatóloga los defiende diciendo que ”no borran el pasado: lo reescriben con arte y con un nuevo significado”.
