Xevi Verdaguer, nutricionista: ''Si por la noche tienes las manos y los pies fríos, debes saber que las hormonas del estrés están altas y no deberían estarlo por las noches''
Salud
El experto desvelaba en sus redes un truco para comprobar el estado y la temperatura de las extremidades antes de dormir
Xevi Verdaguer, psiconeuroinmunólogo, nutricionista y fisioterapeuta
Por las noches, nuestro cuerpo se prepara para descansar. Dormir bien es esencial para nuestro bienestar físico y emocional. Durante el sueño, el cuerpo recupera energía, se regulan las hormonas y se refuerza el sistema inmune. Y por las mañanas, el organismo pasa del estado de sueño a la vigilia en cuestión de segundos.
Sin embargo, lo que muchos ignoran es que tener las extremidades frías antes de irse a dormir puede afectar a la calidad de ese sueño. Así lo explicaba el psiconeuroinmunólogo Xevi Verdaguer en sus redes sociales. A través de un vídeo publicado en su perfil de Intagram, el nutricionista desvelaba a sus más de 385.000 seguidores el truco para comprobar si las manos y los pies están calientes antes de dormir.
''Si estás en casa tirado en el sofá y te estás abrigando por la noche con una manta porque tienes las manos y los pies fríos, debes saber que las hormonas del estrés están altas y no deberían estarlo por las noches'', comenzaba diciendo el experto. Tal y como explicaba, las extremidades deben estar por las noches calientes y por las mañanas frías.
''Por la mañana deberían estar frías, señal de que tu cuerpo está en modo alerta y vigilia. Por la noche, en cambio, deben estar calientes, lo que indica que el estrés bajó y tu cuerpo está listo para un sueño profundo y reparador'', aseguraba. ''Para estar seguro de que el core está caliente y las manos frías hay un truco'', afirmaba.
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Según Verdaguer, la clave está en poner la manos en las fosas supraclaviculares al levantarse por las mañanas. ''Palpa la piel de esa zona con tus manos. Si te das cuenta que tus manos están más frías que la temperatura del core, es que estás en modo vigilia, las hormonas del estrés están elevadas. Esto es lo deseable por las mañanas'', señalaba.
Por las noches, tiene que ocurrir todo lo contrario. ''Si se han reducido las hormonas del estrés, has cenado pronto y todo ha ido bien, tus hormonas de estrés estarán bajas y las manos y los pies estarán calientes. Si es así, estarás a punto de tener una gran noche y descansar en un buen sueño profundo. El sistema inmunológico estará activo para reparar inflamaciones, y el sistema glinfático que limpia los tóxicos del cerebro durante la noche va a hacer lo propio para que levantes con la cabeza en alerta, con energía y vitalidad para empezar el día'', concluía.
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