Silvia Congost, psicóloga: “El miedo más grande del ser humano es el miedo al abandono, el miedo al rechazo, y nuestro cerebro está programado para evitar eso”
Consejos útiles
Establecer límites protege la salud emocional y permite construir relaciones más auténticas y equilibradas
Silvia Congost, psicóloga: “El miedo más grande del ser humano es el miedo al abandono, el miedo al rechazo, y nuestro cerebro está programado para evitar eso”
La psicóloga Silvia Congost ha reflexionado en una charla con la Dra. Eugenia Cervante sobre uno de los temores más profundos del ser humano: el miedo al abandono. Tal y como ella explica, “el miedo más grande del ser humano es el miedo al abandono, el miedo al rechazo, el miedo a la desaprobación, a que no nos amen”. Un sentimiento que, según explica, tiene raíces biológicas y emocionales que condicionan gran parte de nuestras relaciones.
Es necesario fortalecer la autoestima y el amor propio
El miedo al abandono va intrínseco en el ser humano
Silvia Congost argumenta que este temor está profundamente arraigado en el cerebro humano. “Nuestro cerebro está programado para evitar eso, para evitar el abandono”, afirma. Por esa razón, muchas personas desarrollan conductas orientadas a buscar aceptación y aprobación en los demás, incluso a costa de su propio bienestar.
“Una manera de asegurarnos que no nos abandonen es complaciendo, es siendo buenos con los demás, es haciéndoles felices, salvándoles”, señala la psicóloga. Esta tendencia a priorizar las necesidades ajenas surge del deseo de sentirse reconocidos y valorados. “Si me reconocen, si me consideran válida, valiosa, importante, merecedora, pues van a querer estar conmigo y no me voy a quedar sola”, añade.
Silvia Congost junto a la doctora Eugenia Cervantes
Sin embargo, Congost advierte de los riesgos de actuar constantemente desde ese miedo. “Muchas veces, para evitar esa soledad, para evitar ese abandono, nos olvidamos de nosotros mismos y permitimos cosas que no deberíamos permitir y perdemos la dignidad”, alerta. Esta pérdida de identidad y límites personales puede acabar derivando en relaciones desequilibradas y dañinas.
La psicóloga insiste en la importancia de fortalecer la autoestima y el amor propio como herramientas esenciales para romper este patrón. “Por eso es importante aprender a valorarte tú primero, por quién eres”, recalca. Además, subraya que el reconocimiento propio siempre debe venir antes que el reconocimiento externo.
Por último, Congost apunta también que cuando adaptamos esos comportamientos “no marcamos límites y eso es muy peligroso”, ya que establecer límites claros no solo protege la salud emocional, sino que también permite construir relaciones más auténticas y equilibradas, sin miedo al rechazo o al abandono.