Las relaciones personales son complejas. Las personas estamos constantemente rodeadas de gente, ya sea en el trabajo, en la calle, en el supermercado o en casa. A diario interactuamos con otros, muchas veces sin darnos cuenta del impacto que esas interacciones pueden tener en nuestro bienestar emocional. La clave está en saber elegir bien a aquellos que merecen estar en nuestro círculo más íntimo.
Sin embargo, las amistades envidiosas existen. Unas relaciones que, a priori, pueden parecer cercanas y de confianza, pero que con el tiempo dan señales de todo lo contrario: competencia, críticas sutiles y falta de apoyo. Sobre este asunto hablaba recientemente la psicóloga experta en manipulación emocional Claudia Nicolasa.
A través de una publicación en su perfil de Instagram, la experta desvelaba las señalas que indican que podemos estar ante una amistad envidiosa. ''¿Sientes que tu amiga se incomoda cuando te pasan cosas buenas? ¿Parece que a tu amiga tus buenas noticias la tensan o incluso les quita importancia o mérito? A veces la envidia en las amistades no se muestra con ataques, sino con silencios, miradas que evitan o comentarios que restan valor'', comenzaba diciendo.
Tal y como recalcaba, hay personas ''que viven la comparación como una amenaza'' y ''solo se sienten seguras cuando el otro brilla menos''.'' Es lo que ocurre con el narcisismo vulnerable, una forma de inseguridad que se disfraza de indiferencia o crítica'', afirmaba. Según la experta, el primer síntoma de una amistad envidiosa no siempre es el conflicto, a veces es un ''silencio incómodo''.
Cheerful grandmother and teenage granddaughter forming a heart shape with their hands in old town
Y esa reacción genera en nosotros malestar. ''Te sientes culpable cuando te van bien las cosas porque parece que entonces sus problemas le duelen más. Empiezas a callarte tus logros, avances e ilusiones. No quieres herir, pero estás protegiéndote de su reacción pasivo-agresiva'', aseguraba. Además, la especialista explicaba que la estrategia de este tipo de personas utilizan es sencillamente apagar a quienes brillan.
Para hacer frente a estas personas, Nicolasa dejaba claro que darles la razón o callarse no es la solución. ''Si te has sentido culpable por estar bien o has aprendido a callar tus logros para no incomodar, no estás exagerando. Estás protegiéndote'', señalaba.

