A lo largo de su trayectoria en redes sociales, la psicóloga María José Ortolà ha abordado todo tipo de temas relacionados con la salud mental, el bienestar emocional, el amor propio y el crecimiento personal. Sin embargo, gran parte de su contenido se centra en su especialidad: los trastornos de ansiedad.
Desde hace años, la terapeuta trabaja visibilizando esta afección que afecta cada día a millones de personas en todo el mundo. En algunas ocasiones, la ansiedad llega a condicionar las vidas de quienes la sufren, interfiriendo en sus trabajos, planes sociales, relaciones sentimentales y equilibrio mental.
María José Ortolà, psicóloga
En una de sus últimas publicaciones en Instagram, red social en la que acumula más de 24.000 seguidores, la especialista compartió una profunda reflexión sobre la ansiedad, con el objetivo de promover hábitos saludables, desmentir mitos y ofrecer herramientas prácticas a su audiencia.
''A veces, la ansiedad aparece cuando todo parece estar bien. No es que estés mal, es que tu cuerpo aún no se siente a salvo. Muchas veces no buscamos eliminar la ansiedad, sino aprender a relacionarnos con ella de una forma más amable, porque la ansiedad es necesaria para la supervivencia, pero cuando nos ahoga, no'', comenzó explicando Ortolà en el post de la plataforma de color rosa.
La psicóloga insistió en que lo primero que debemos hacer cuando sentimos que llega la ansiedad es detenernos y respirar. Según su criterio profesional, lo más efectivo es dejar de intentar huir y contemplar la emoción desde la calma. A continuación, debemos ponerle nombre: ''Esto es miedo y está bien que esté aquí''. En tercer lugar, debemos ser conscientes y volver al presente.
''Si te pasa, no intentes luchar contra ella. Coloca una mano en el pecho, respira profundo y repite: 'Estoy a salvo, solo es ansiedad'. Tu cuerpo no necesita que la controles, sino que lo acompañes hasta que vuelve a sentirse seguro'', sentenció la creadora.
''La ansiedad no es patológica''
En una entrevista reciente para este medio, la experta destacó que la ansiedad, en su base, no es negativa ni patológica, sino una emoción básica que nos prepara para responder ante el peligro: ''Todos la sentimos en determinados momentos. Esa ansiedad 'normal' aparece, cumple su función y se disipa. Pero cuando deja de ser puntual y se convierte en un estado constante o impredecible que interfiere en la vida diaria, en las relaciones, en el descanso o en el rendimiento, estamos ante algo más: un posible trastorno de ansiedad que necesita ser atendido''.
