Evitar una conversación complicada puede parecer la opción más fácil, pero no siempre es la más sana. “Si tienes una conversación difícil y no sabes cómo afrontarla, la solución no es evitarla”, explica el médico y psiquiatra Javier Quintero (@drquintero), especialista en salud mental y bienestar emocional. En sus redes sociales, el experto comparte herramientas prácticas para mejorar la comunicación y reducir el estrés que generan los conflictos personales.
Javier Quintero recomienda aplicar una estrategia sencilla pero muy efectiva llamada técnica VEA, una fórmula que ayuda a gestionar las emociones y comunicarse con más empatía cuando surge una situación tensa o incómoda. Esta técnica se compone de tres pasos: Validar, Expresar y Acordar.
Conversación
1. Validar: El primer paso consiste en reconocer la emoción y el punto de vista de la otra persona, incluso cuando no se comparta. “No es lo mismo estar de acuerdo que transmitir que entiendes cómo se siente la otra persona”, explica Quintero. Para hacerlo, recomienda usar frases como: “Entiendo que estés enfadado porque sentiste que no te tuve en cuenta”. Este simple gesto genera empatía y facilita que la otra persona se sienta escuchada.
2. Expresar: Después llega el momento de expresar tus propias emociones. Este paso debe hacerse siempre en primera persona, evitando reproches, culpas o generalizaciones. Ejemplos útiles son: “Yo siento que…” o “Para mí fue difícil cuando…”. Según el experto, esta forma de comunicación reduce la tensión y permite hablar desde la calma.
3. Acordar: Por último, se busca un acuerdo o compromiso conjunto. No siempre se resolverá el problema en una sola conversación, pero sí se puede avanzar hacia un entendimiento. “Por ejemplo: ‘¿Qué te parece si a partir de ahora, si algo que te digo te sienta mal, me lo dices y trato de explicártelo mejor?’”, sugiere Javier.
“Con esta fórmula que suelo recomendar a mis pacientes, podrás abordar las conversaciones difíciles con más empatía y claridad”, concluye Quintero. Practicar la técnica VEA no solo mejora la comunicación, sino que también refuerza el bienestar emocional y fortalece las relaciones personales.


