Ana Belén Ropero, profesora de Nutrición: “El pan con aceite de oliva y tomate para desayunar es buena elección, pero el pan debería ser integral y nunca hay que añadir más sal”
Alimentación
La especialista aporta algunos consejos para escoger un desayuno que sea beneficioso para la salud
Ideas originales para innovar en los desayunos escolares
El pan y el tomate son dos ingredientes recomendables para un desayuno saludable.
En las comidas y las cenas parece más sencillo llegar a un consenso de platos saludables y variados, sin embargo, los desayunos para niños suelen ser uno de los grandes quebraderos de cabeza para los padres. Y esto, en buena medida, se debe a los tipos de alimentos que les resultan más atractivos a los niños, por ejemplo, los cereales con formas de estrellitas o las galletas de animales, tal y como señala Ana Belén Ropero, profesora de Nutrición, en ‘The Conversation’. Esto no es algo fortuito, sino que las empresas de alimentación son conscientes de esta tendencia y la aprovechan como reclamo publicitario. “Muchos de estos productos presumen incluso de llevar vitaminas y minerales añadidos. Pero no nos dejemos engañar, porque su objetivo no es otro que el de convencernos a los papás y las mamás de que son buenos para nuestros retoños”, advierte la especialista.
Galletas, bebidas de frutas, cereales, bollería industrial, barritas. La realidad es que el 97% de los alimentos con publicidad dirigida a niños o adolescentes no son saludables, según un estudio elaborado por el Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández, en el que se tomó una muestra de 500 productos. Ninguno de ellos forma parte de lo que podría considerarse como un desayuno ideal para niños. Por todo ello, Ana Belén Ropero recomienda no dejarse llevar por este tipo de estrategias y proporcionar a los pequeños de la casa alimentos que sean verdaderamente beneficiosos para su salud.
¿Cómo sería un desayuno realmente saludable según la experta Ana Belén Ropero?
“Las madres y los padres nos preocupamos y tendemos a aferrarnos a un ‘da igual lo que coman, con tal de que coman’. Sin embargo, la mejor decisión que podemos tomar es adoptar esta otra máxima: es preferible un desayuno breve que uno no saludable”, asegura la profesora de Nutrición. Y aconseja la combinación de un lácteo, un cereal y una fruta como un desayuno sano y equilibrado. No obstante, esto no significa que no se pueda optar por otro tipo de alimentos, siempre y cuando sean saludables.
Una alternativa fácil y rápida, además de beneficiosa, es el típico pan con tomate, un clásico de la dieta mediterránea. “El pan con aceite de oliva y tomate para desayunar es buena elección, pero el pan debería ser integral y nunca hay que añadir más sal”, apunta la especialista. El motivo, según explica, es que el propio pan ya cuenta con el 20% de la sal que se aconseja consumir a diario.