Un alimento universal. En esto ha derivado la crema de arroz, que, tradicionalmente asociado a la alimentación infantil, en la actualidad se ha convertido en uno de los productos estrella en el mundo fitness.
Aunque su origen es tan antiguo como las papillas utilizadas durante siglos en Asia —desde el clásico congee hasta sus versiones modernas—, hoy es una joya para aquellos que buscan un pre-entreno o post entreno que se digieren fácilmente.
Beneficios de la crema de arroz
Su composición, basada únicamente en arroz blanco finamente molido y sometido a un proceso de pregelatinización, ofrece una textura cremosa y un sabor suave que facilita su combinación con frutas, frutos secos o proteínas en polvo. Su auge no se explica solo por la moda, sino por su alta digestibilidad, su ausencia de gluten y su aporte de carbohidratos complejos.
Roberto Sánchez de Valle (@roberto.nufisa), dietista y nutricionista habló de ello en su último post en redes sociales: “Si eres deportista y quieres un postentreno fácil de digerir es fantástico”, afirma. Según explica, el proceso de secado y triturado convierte el arroz en “polvitos que se digieren muy fácilmente”, lo que lo convierte en “una fuente de carbohidratos muy fácil de digerir y que no nos va a provocar molestia gastrointestinal”.
Preparación crema de arroz
Para deportistas que buscan energía de rápida asimilación, ya sea en fase de volumen o en momentos de alta demanda calórica, Roberto la considera una herramienta muy útil: “Si eres fit, deportista y quieres un pre-entreno, un post-entreno fácil de digerir es fantástico, o también si estás en fase de volumen, incluso en alguna patología digestiva o personas que tienen muchos problemas gastrointestinales”, señala.
Su relato se ampara en la ciencia, ya que existen estudios científicos que apoyan la idea de que los derivados del arroz pueden ofrecer una buena digestibilidad.
Por ejemplo, una investigación con cerdos jóvenes —considerados un modelo válido para la digestión humana— demostró que dietas basadas en arroz cocido aumentaron significativamente la digestibilidad de la mayor parte de los nutrientes, especialmente de los carbohidratos, en comparación con dietas basadas en otros cereales o con arroz crudo.
¿Cómo preparar la crema de arroz?
Este tipo de hallazgos avalan que, al aplicar un procesado adecuado —como el cocinado, secado o pregelatinización— el almidón del arroz se vuelve más accesible a las enzimas digestivas, facilitando su absorción y reduciendo la carga sobre el sistema digestivo.
En su publicación, Roberto detalla cómo prepara él mismo este alimento para que resulte apetecible: “Añadido bebida de soja, también vale leche o incluso yogur, en mi caso unos 50g y un cacito de unos 35g de proteína del suero Choco Monkey”.
Preparación crema de arroz
Para mejorar la textura, recomienda un truco sencillo: “Meterlo un ratito en el congelador y a ponerle los toppings que queráis”. Eso sí, advierte que la fruta congelada debe moderarse antes de entrenar por su contenido en fibra y que los frutos secos, ricos en grasa, pueden ralentizar el vaciado gástrico.
El interés por la crema de arroz no es nuevo.Durante siglos, su versión asiática, el congee, se ha consumido en desayunos por su textura ligera y su buena tolerancia.
Sus beneficios nutricionales la han hecho popular también entre quienes buscan opciones sin gluten, veganas o bajas en grasa y azúcar. Su aporte de carbohidratos complejos la convierte en una fuente estable de energía, ideal para sostener el ritmo matutino.
En el ámbito pediátrico, la recomendación de la Asociación Española de Pediatría recuerda que este tipo de papillas forma parte de la alimentación complementaria a partir de los seis meses, siempre que el bebé esté preparado a nivel neurológico y gastrointestinal.

