Cada vez existe una mayor cantidad de medicamentos en farmacias. Las investigaciones sobre enfermedades avanzan, y eso hace que el desarrollo de medicinas esté a la orden del día. Sin embargo, eso también constituye un peligro importante: la automedicación. Si consideramos que tenemos un problema de salud y existe una pastilla para arreglarlo, iremos corriendo a una farmacia a comprarlo. Pero muchas veces la tomamos sin prescripción médica ni supervisión (el VII Estudio de Salud y Vida de Aegon asegura que en 2024 los españoles que se automedicaban ascendían al 38,6%). Es por eso que la médica Isabel Viña ha alertado sobre el caso concreto del Omeprazol.
Este medicamento está indicado para la acidez del estómago. En su último vídeo en Instagram, donde tiene 426.000 seguidores, la divulgadora explica que “tomar Omeprazol cuando está indicado es útil y necesario”. Pero también advierte que ”tomarlo cada día sin necesitarlo puede afectar más de lo que pensamos: menos absorción de B12, hierro, magnesio, calcio, vitamina C y ácido fólico, y peor digestión de proteínas por menor activación de la pepsina, lo que paradójicamente puede llevar a digestiones lentas, pesadas y reflujo”.
La doctora Viña también intenta tranquilizar a sus seguidores, siendo consciente de la opinión que tienen muchos sobre este tipo de contenido: “El objetivo no es asustar, sino informar para usar el Omeprazol bien y evitar efectos secundarios silenciosos que aparecen con el uso crónico sin indicación”. En cuanto a los efectos secundarios que puede dar este medicamento si se toma de forma excesiva, Isabel Viña ofrece unos cuantos para saber si realmente debemos seguir tomando Omeprazol.
“Si necesitáis tomarlo sí o sí, aseguraos mucho de estos micronutrientes y, si por ejemplo tenéis síntomas de falta de estos (cansancio, estado de ánimo bajo, hormigueos y calambres en piernas, pérdida de memoria (por falta de B12), disminución del rendimiento físico, caída del cabello, uñas débiles, piel apagada (por falta de hierro), calambres musculares, nerviosismo, insomnio (por falta de magnesio), encías inflamadas por falta de vitamina C, etc.), es momento de valorar analizarlo y suplementarlo si procede”.
Para finalizar, la divulgadora avisa que ”si eres de los que toma Omeprazol de manera crónica o preventiva para evitar digestiones pesadas, estás cometiendo un grave error”. Además, al acabar ofrece otras alternativas para dicho problema: ”Se puede optar por fármacos antiácidos de verdad, como almagato o alginato. Además, hay ciertos complementos como la resina de árbol de lentisco, slippery elm, extracto de regaliz desglicirrizinado (muy importante que sea desglicirrizinado), zinc L-carnosina, aloe vera y… fibra. La fibra ayuda mucho a reducir el reflujo al formar un gel espeso que es más complicado que refluya”.
Problemas en los huesos y en los dientes por el consumo excesivo de medicamentos como el Omeprazol
El consumo excesivo de Omeprazol del que advierte la doctora Viña en su publicación tiene efectos dañinos respaldados por estudios científicos. Uno llamado 'Osseous implications of proton pump inhibitor therapy: An umbrella review' publicado en 2024 llega a la conclusión que este tipo de medicinas afectan a la salud de los huesos, con problemas entre los que se encuentran “el aumento del riesgo de fracturas, la alteración de la densidad mineral ósea, la hipomagnesemia y el fracaso de los implantes dentales”.
La sección de comentarios de la publicación de la doctora Viña se ha llenado de preguntas, agradecimientos y afirmaciones sobre lo que dice en el vídeo. Una compañera de profesión, Ana María, asegura que “yo no paro de repetirlo a los pacientes”. En cuanto a experiencias personales, Xevi también quiso dar la suya: “Me dieron el Omeprazol hace más de 25 años porque tenía hernia de hiato y reflujo. Pero he intentado dejarlo varias veces y no encuentro la manera de hacerlo. El mismo día que no lo tomo, sobre las 19h de la tarde ya empiezo a tener dolor en la parte de la punta del esternón… No sé cómo hacerlo”.


