Helena Puig Guitart, psicóloga: “Te cuesta poner límites porque ponemos la importancia en que el otro haga lo que necesitamos”

Bienestar

Aprender a poner límites es fundamental para desarrollar una buena autoestima

Helena Puig Guitart, psicóloga.

Helena Puig Guitart, psicóloga.

Petjades Premià

A medida que vamos creciendo, nos damos cuenta de que aprender a poner límites es una herramienta fundamental y esencial para convivir con los demás. A lo largo de nuestra vida nos enfrentaremos a muchas situaciones incómodas o invitaciones a las que no queremos asistir, sintiéndonos a veces entre la espada y la pared. Cuando se trata de algo puntual, no pasa nada, pero si este tipo de situaciones se repite con frecuencia, puede reflejar una mala gestión de nuestros los límites.

La psicóloga Helena Puig habla de ello a través de sus redes sociales, explicando que poner límites nos ayuda no solo a protegernos, sino también a respetarnos a nosotros mismos y a construir relaciones más sanas y equilibradas. “El elemento esencial sobre los límites es que muchas veces los ponemos solo esperando que el otro cambie”, confiesa. 

Thoughful teenager and a blackboard with drawing of a path ,from point a to point b

Aprender a decir que 'no' es fundamental para un buen crecimiento personal.  

Getty Images/iStockphoto

Ponemos la importancia en que el otro haga lo que necesitamos. Y la importancia del límite es que yo lo ponga

Helena PuigPsicóloga

Muchas veces, nos preocupamos por cómo le sentará al otro nuestras decisiones, olvidando lo más importante: que nos está ayudando a actuar de acuerdo con lo que necesitamos y con lo que nos hace sentir cómodos. Por eso, los límites son primero un aprendizaje personal y un acto de autocuidado, más que una herramienta para cambiar la conducta de los demás.

“Ponemos la importancia en que el otro haga lo que necesitamos. Y la importancia del límite es que yo lo ponga, que yo comunique al mundo y a los demás lo que yo necesito y  cuáles son mis valores. Si alguien me está gritando y le digo 'no me gusta que me grites', esta persona puede seguir gritando o puede dejar de hacerlo. Si yo le digo a alguien 'no vendré a la cena porque estoy muy cansada', esta persona puede seguir insistiendo o puede respetar el que le acabo de decir”, señala la experta.

Puig recalca que establecer límites no significa que automáticamente los demás cambiarán su comportamiento, sino que aprendemos a respetar nuestros propios deseos de manera clara. Por eso uno de los errores más comunes que nos da miedo es poner límites porque nos centramos en la conducta del otro en lugar de nuestras necesidades.

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Helena PuigPsicóloga

Aunque la gestión de los límites es algo que afecta a todos, quienes más dificultades presentan suelen ser personas que buscan aprobación constante o temen generar conflictos porque perciben el “no” como un rechazo. Estas personas suelen tener baja autoestima y tendencia a la codependencia.  A veces, incluso provienen de entornos donde expresar necesidades era castigado. Otra característica común son las personas altamente perfeccionistas, que sienten la necesidad de cumplir las expectativas de los demás para sentirse a la altura. 

Lo importante es expresar nuestras decisiones con respeto y de una forma clara, evitando dar demasiadas justificaciones como si tuviéramos algo que esconder. Aunque los demás no siempre respeten nuestras decisiones, al menos habremos aprendido el autorrespeto y autoprotección emocional, como herramientas esenciales para cuidar nuestro bienestar y salud mental.

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