Los llamados “chupitos antiinflamatorios” han ganado gran popularidad en plataformas sociales, presentándose casi como una solución milagrosa para dolencias estomacales y bienestar general.
Mikel Pérez, a food biotechnologist and dietitian, debunks this trend, cautioning that its popularity is driven more by marketing than by science. “Te están engañando con los chupitos antiinflamatorios”, he states, pointing out that many popularizers misinterpret—or pretend to misinterpret—key concepts to market a simplified answer to a complicated issue.
La inflamación y la hinchazón no son idénticas.
Según explica, el error principal está en mezclar dos términos que no tienen nada que ver: inflamación e hinchazón. “La inflamación real es una respuesta de defensa natural del cuerpo, es completamente normal y se vuelve peligrosa cuando esa alerta no se apaga y la inflamación se vuelve crónica”, señala.
En este momento, el experto enfatiza que la inflamación persistente de baja intensidad representa un peligro particular debido a su naturaleza discreta y la ausencia de síntomas evidentes, lo que significa que no provoca una percepción inmediata de incomodidad.
Mikel Pérez hablando sobre los chupitos antiinflamatorios
El experto en biotecnología recalca que esta clase de inflamación no está ligada a un alimento específico, y ciertamente no a una pequeña bebida consumida al despertar.
“Depende de tus hábitos de alimentación, de tu actividad, de tu entrenamiento, de tu descanso, de tu manejo del estrés, de la exposición a tóxicos”, clarifies. Therefore, it cautions against the notion that a single “milagroso” ingredient can make up for long-standing unhealthy habits.
Por otro lado, la distensión abdominal es “una película completamente diferente”. Mikel explica que esto podría ser causado por flatulencias, sensibilidades alimentarias, tensión nerviosa o simplemente por haber ingerido demasiada comida. A pesar de que frecuentemente resulta incómoda y notoria, no está directamente vinculada a la inflamación persistente. No obstante, advierte que si la hinchazón se presenta de manera cotidiana o con frecuencia, es necesario buscar asesoramiento médico, dado que no se considera una condición habitual.
Hinchazón abdominal
La investigación científica apoya esta perspectiva. Organizaciones como los National Institutes of Health (NIH) señalan que la inflamación persistente de bajo nivel se asocia con afecciones cardíacas, diabetes tipo 2 y sobrepeso, y que su manejo requiere modificaciones duraderas en los hábitos de vida, en lugar de intervenciones aisladas.
Harvard T.H. Chan School of Public Health distingue de forma nítida entre la inflamación generalizada y la hinchazón estomacal, subrayando que esta última frecuentemente se relaciona con cuestiones del aparato digestivo y no con dolencias inflamatorias prolongadas. Estudios difundidos en Nature Medicine además apuntan que la inflamación continua se ajusta a través de una alimentación balanceada, actividad física constante, descanso adecuado y manejo de la tensión, y no por medio de suplementos individuales.
Mikel Pérez concludes his Instagram post by emphasizing that the issue with these shots isn't necessarily their ingredients, which are frequently beneficial, but rather the surrounding narrative. “Te lo venden como una solución mágica a un problema que va mucho más allá”, he states. And he concludes: “Es puro marketing, te exageran un problema al máximo, lo sacan de contexto, confunden términos y luego te venden la solución curativa mágica”.

