Bienestar

Óscar González, un experto en crianza positiva: “Los límites son necesarios porque dan seguridad al niño; no se trata de poner 200 normas, sino 5, pero que se cumplan”

CRIANZA

Para la consultora educativa González, la crianza representa la mayor responsabilidad vital.

Óscar González, experto en crianza positiva (cedida)

Óscar González, experto en crianza positiva (cedida)

La educación de los hijos siempre ha presentado desafíos, pero hoy en día se ha convertido en una tarea de gran destreza. La crianza positiva ha cobrado relevancia en las discusiones sobre educación y familia, presentándose como una metodología que enfatiza el respeto, la comprensión y el crecimiento emocional de los niños. No obstante, su creciente difusión genera malentendidos y preguntas, ya que algunos la perciben como una abdición de la autoridad parental, cuando en realidad propone un sistema que requiere una mayor guía del adulto hacia el niño. En esta situación, los progenitores navegan entre la aspiración de guiar con consideración y la inquietud permanente de cometer errores. 

La crianza positiva no significa la ausencia de reglas, sino más bien lo opuesto: enseñar con cariño requiere un marco bien definido y consistente. Los límites, en lugar de ser una barrera, representan una manifestación de protección. Esta perspectiva es la que promueve Óscar González, quien es padre, maestro de primaria, consultor educativo y escritor de obras como Educar y ser felices y Tus hijos y las nuevas tecnologías. En una conversación con Guyana Guardian, el especialista subraya que “los límites son necesarios para los niños porque les dan seguridad”. 

Cariño padres e hijos
Cariño padres e hijos

¿De qué manera se pueden poner límites de forma conciliadora? 

Establecer límites de forma contundente, sin necesidad de alzar la voz, permitiendo explicar que, por cualquier razón, no se puede adquirir un artículo determinado. La típica pataleta en el supermercado, cuando el niño llora porque desea algo, puede ser abordada diciendo: "Entiendo que te sientas mal, pero no te lo compraré y no lo tendrás". Esto significa mantenerse firme en el límite. Si se ha decidido que algo no se hará, entonces no se hará. 

¿Eso implica ser más permisivo con las normas?

Desde la falta de conocimiento, se afirma que la crianza positiva es permisiva, o sea, sin restricciones, lo cual no es verdad. Entre la permisividad y el autoritarismo, hallamos un punto intermedio. Establezco un límite para ti completamente desde el respeto y el afecto, pero no lo eliminaré, ya que de hacerlo perderíamos la esencia de la educación. 

Comprender al niño no implica que vaya a anular la regla que he establecido.

Óscar González

Experto en crianza

¿Y esta empatía implica necesariamente consentir cada acción del niño?

Entiendo perfectamente tus acciones. Si cometes un error, no siento afinidad por tu proceder, pero si te sientes mal, sí que muestro comprensión, de la misma manera que lo haría con cualquier otro adulto. Mostrar empatía hacia el niño no implica que vaya a anular la regla establecida. La regla es muy clara en su propósito. El objetivo no es imponer una gran cantidad de normas, sino establecer unas pocas y asegurar su cumplimiento. Si todo se rige por normativas, es inviable que se respeten. Por lo tanto, siento empatía por el niño, pero eso no se traduce en permitirle cualquier cosa. 

¿De qué manera la duda continua sobre si estamos actuando correctamente puede impactar la crianza?

La duda continua del progenitor es percibida por el niño. Esto se debe a que el niño capta la inseguridad del adulto, y precisamente, nuestro objetivo es brindarle seguridad. No todo se encuentra en un libro, manual o en las indicaciones de un autor específico. Usted conoce a su hijo mejor que nadie y es el experto principal en su educación, ya que los conoce verdaderamente. Los libros ofrecen recursos e ideas, pero es necesario adaptarlos a su propia situación para que sean efectivos. No se limite a un autor o a herramientas particulares, ya que eso puede llevar al fracaso. Si un libro indica una acción específica para el niño y usted duda constantemente al aplicarla, lo que transmite es inseguridad. 

¿Es importante equivocarse para aprender?

No lo considero, pero el equívoco forma parte del camino. Cometer un error no siempre significa que se aprenda de él. No todas las personas desean aprender. Existen individuos que se equivocan y repiten la misma falta. Lo crucial es que te equivoques, pero que utilices esa equivocación para asimilar la lección. Porque si no hay una modificación y se continúa actuando de la misma manera, con los mismos recursos, los desenlaces serán invariablemente idénticos. Es fundamental admitir el fallo y extraer conocimiento de él. 

No todo se encuentra en un libro o en un manual. Nadie conoce a tu hijo mejor que tú.

Óscar González

Experto en crianza

¿Con qué acciones del día a día, también educamos a nuestros hijos?

Constantemente estamos impartiendo lecciones, tanto por nuestras acciones como por nuestras omisiones. Por lo que expresamos y por lo que callamos. No concibo la educación como algo aparte de la vida; de hecho, la educación tiene como propósito preparar a los niños para la existencia. La forma en que me comunico con el camarero o con cualquier otra persona, en cualquier instante, puede ser aprovechada como una oportunidad de enseñanza fundamental. Al asistir a un evento deportivo, como un partido de fútbol, todo lo que les comunicamos, la manera en que hablamos de sus compañeros, la forma en que nos referimos a los demás. Al servir de modelo, recae sobre nosotros una responsabilidad considerable. 

En realidad, considero que la paternidad es el deber más significativo que enfrentaremos a lo largo de nuestra existencia, teniendo presente que la crianza es una tarea constante. ¿A qué se deben los incidentes de acoso escolar? El acoso, tal como se señala acertadamente, tiene su origen en el hogar, no en el ámbito educativo.