Maribel Mendoza, experta en limpieza y orden: “Para limpiar las cuchillas de la batidora, el mejor aliado es el papel de aluminio, las dejará como nuevas”

Para algunos supone un momento de relajación, en el que incluso aprovechan para escuchar podcast o programas de radio, y, en el caso de otros, supone casi una tortura. Sea como fuere, la limpieza del hogar es una responsabilidad y forma parte del día a día. Un entorno ordenado e higiénico resulta clave para el bienestar físico y también mental, puesto que ayuda a reducir el estrés y mejorar la concentración. Por lo que, aunque represente una tarea más o menos tediosa, no hay que descuidarla. A pesar de que, en algunas ocasiones, se le pueda resistir a más de uno.

Para evitarlo existen los trucos y remedios caseros, que ayudan a mantener la casa impecable de una forma sencilla, rápida y efectiva. Además, muchos de ellos suelen hacer uso de productos que se encuentran fácilmente en cualquier hogar. Por lo que no habrá por qué recurrir a otro tipo de fórmulas químicas o que puedan incluso resultar algo agresivas. Estas pequeñas estrategias resultan altamente prácticas para deshacerse de manchas rebeldes y ahorrar tiempo y esfuerzo durante estas tareas domésticas.

A pesar de que algunas manchas se resistan, siempre hay un remedio casero para deshacerse de ellas. Maribel Mendoza, experta en limpieza y orden del hogar, comparte una serie de consejos para mantener la casa impecable a través de su cuenta de Instagram. Por ejemplo, un método con el que limpiar y darles una nueva vida a las cuchillas de la batidora. El truco consiste en hacer tiras un trozo de papel de aluminio y colocarlas dentro del vaso de la batidora, aunque también se puede lograr con una batidora de mano. El siguiente paso será encender la batidora y programarla a máxima potencia durante aproximadamente un minuto. El resultado serán unas cuchillas limpias y como nuevas, asegura Maribel Mendoza.

Una forma sencilla y rápida para limpiar el horno sin apenas esfuerzo. Para lograrlo únicamente hay que colocar un recipiente apto para el horno sobre la rejilla de este y verter sobre él un litro de agua hirviendo. En el centro se sumergirá una cápsula en gel de lavavajillas. A continuación, se encenderá el horno a 180 grados durante una hora. Una vez pasado el tiempo, solo quedará limpiarlo como se haría habitualmente, con la diferencia de que la suciedad saldrá con facilidad.

¿Y qué pasa con las manchas de la vitrocerámica? Normalmente no se requieren más que unos cuidados convencionales para eliminarlas, pero, de vez en cuando, puede surgir alguna que otra especialmente complicada de quitar. Afortunadamente, también hay un remedio casero para esto y la clave está en hacer uso de un cubito de hielo. Este se pasará por encima de la mancha y, con la ayuda de una rasqueta, las manchas saldrán.