Seguir el paso a paso de una receta suele ser la forma en la que buena parte de las personas aprenden a desenvolverse en la cocina. Sin embargo, la práctica y la experiencia siempre marcan la diferencia tanto en el resultado final como en la experiencia que implica el proceso de cocinado. En esto tienen mucho que ver los trucos de cocina, esos pequeños atajos que ayudan a ahorrar tiempo y esfuerzos, convirtiendo una tarea algo tediosa o incluso molesta en algo rápido y sencillo. Este tipo de remedios caseros a menudo van pasando de generación en generación, sin embargo, gracias a las redes sociales, el acceso a esta información es más fácil que nunca. Hay de todo tipo, para conservar mejor un alimento, para agilizar un determinado paso de la receta e incluso se puede recurrir a trucos de cocina para mejorar la experiencia. Por ejemplo, para cortar cebolla sin llorar.
El principal culpable es la reacción química que tiene lugar al cortar la cebolla, lo que ocasiona la irritación de la córnea y el lagrimeo de los ojos como respuesta defensiva. No obstante, la cocinera María Espín, a través de un vídeo publicado en su cuenta de la red social de TikTok, comparte una solución para este problema tan común en la cocina. Para ello, lo único que se necesitará será un trozo de papel de cocina. El truco es muy simple, ya que consiste en mojar el papel y colocarlo sobre la tabla de cortar. “Esto hará que el ácido que desprende la cebolla se quede en la humedad del papel”, asegura la cocinera.
Otros trucos para sacarle partido al papel de cocina
El papel de cocina cuenta con más usos, aparte de evitar ese molesto lagrimeo que provoca la cebolla al cortarla. De hecho, se trata de un remedio muy versátil a la hora de conservar distintos tipos de alimentos, según explica María Espín. Este es el caso de los brotes verdes, como la rúcula o los canónigos, y lo único que hay que hacer es doblar un trozo de papel de cocina y meterlo dentro de la bolsa. Su objetivo será el de absorber la humedad, para permitir así que los brotes se mantengan frescos y crujientes por más tiempo.
Este otro remedio casero con papel de cocina está orientado a aquellas personas que se han despistado un día de más y han acabado con un trozo de pan duro. Para que vuelva a estar como recién hecho, el papel de cocina vuelve a ser la solución. La clave está en humedecer el papel con agua y envolver el trozo de pan con este. De esta forma, al calentarlo en un horno o microondas, el resultado será más suave por dentro y crujiente por fuera.