Loading...

Guillem Vidalta, arquitecto: “Pintar toda tu casa de blanco es negar lo que hay; lo interesante es analizar un espacio y responder con el color, jugando con lo existente”

Espacios pequeños

Los arquitectos de Biga, Irene Rodríguez y Guillem Vidalta tienen claro cómo hacer que un piso pequeño tenga diseño, practicidad y sea flexible ante todas las situaciones. Hablamos con ellos para conocer todos los secretos

Guillem Vidalta, arquitecto

Guillem Vidalta e Irene Rodríguez son socios-arquitectos de Biga, una cooperativa de arquitectos fundada en 2018. En un momento donde la vivienda es siempre protagonista en toda conversación, es necesario comprender nuevas formas de diseñar espacios. 

Los especialistas lo tienen claro: la flexibilidad es el nuevo ingrediente claro en todo tipo de reformas y proyectos. Según datos de Idealista, el tamaño medio de las viviendas ha disminuido de forma sostenida. También lo demuestra el Censo de Población y Vivienda de 2023, el cual refleja que las viviendas de menos de 45 m2 ya son el 8,5% del parque total español.

¿Los motivos? La demografía es uno de ellos. Según el INE, en España existen 19,27 millones de hogares, un millón más que hace una década. El 60% de los habitantes optan por vivir de forma individual en vez de en familia, haciendo que los hogares unipersonales sean similares a número a las familias de dos personas. Las estadísticas nacionales también indican que el descenso de la natalidad y envejecimiento es otra de las causas.

Así, la fusión entre practicidad y estilo en hogares pequeños es cada vez más importante. Desde La Vanguardia, hablamos con los arquitectos Guillem Vidalta e Irene Rodríguez para conocer cómo aprovechar estos espacios al máximo.

Eliminar pasillos y espacios no aprovechados en lugar de pasillos, crear “zonas de transición”

Estudi Biga/JOSE HEVIA BLACH

La nueva realidad

Pisos pequeños

¿Cuáles son los errores más comunes al reformar espacios pequeños?

G: Lo principal es infravalorar lo que implica un proceso de reforma y el tiempo que requiere. Aunque esto no es exclusivo de los espacios pequeños, pero se acentúa en ellos. Esto incluye desde redactar y pensar bien el proyecto hasta ejecutar la obra. A veces, por ser un piso pequeño, se cree que “con cuatro reglas” basta. Nosotros afrontamos igual un edificio plurifamiliar, la reforma de un camping o un piso diminuto: mismos valores, metodología y proceso. Eso exige tiempo, pero mejora el resultado y permite empezar obra con más seguridad. Cuando no se da ese tiempo, aparece el gran problema que preocupa a todos: el económico. Sin ese espacio temporal, es difícil rentabilizar bien el proyecto.

I: Otro error es creer que mucha información del cliente nos “lía”. Para un espacio doméstico -tan personal-, cuantas más referencias y matices tengamos, mejor. Aunque sean contradictorias, nos ayudan a filtrar para llegar a un resultado más ajustado y personalizado. También pesa una concepción compartimentada del espacio. Y es que aún se imagina la vivienda como una suma de tabiques y estancias cerradas. En Biga nos gusta deconstruir esa idea, y más en pisos pequeños: trabajar con elementos móviles, piezas sueltas y atomización del programa.

Diseñar muebles con diferentes profundidades para mantener fluidez visual

Estudi Biga/JOSE HEVIA BLACH
Lee también

Montse Bueno, 70 años: “Falleció mi marido y decidí cambiar mi vida; compré un piso y lo reformé entero para que acompañara mi estilo de vida, me encanta viajar, leer y estar con mi familia”

Irene Marsal

¿Cómo vivir la personalización sin caer en la homogeneización que imponen mercado y tendencias?

G: La globalización empuja a modelos estándar: “tres habitaciones y dos baños”. Reivindicamos pasar de la cantidad a la calidad. Igual que las personas son distintas, las viviendas deben adaptarse a cada usuario. Ahora bien, no diseñamos casas irrepetibles para una sola vida, deben ser perdurables y flexibles, capaces de acoger distintas estructuras de convivencia con el tiempo. Por eso nos gusta hablar de proyectos como narrativas. Todos tienen ideas y conceptos que dialogan con quien habita y con el lugar. La comunicación continua con el cliente -feedback, propuestas y devoluciones- forma parte del diseño. Ese proceso, que lleva tiempo, permite lograr viviendas adaptables y personalizadas a la vez.

En pisos pequeños, combinar mobiliario con luz es clave: facilita el flujo y transforma la percepción del espacio

Irene Rodríguez, arquitecta

Quien tiene 70 m² (o menos) y quiere redistribuir, ¿mejor abrir o compartimentar?

I: Depende del caso, pero nuestra manera de trabajar no parte del tabique, sino de gradientes de uso y espacios transformables. Puede haber compartimentación, sí, pero móvil o, por ejemplo, un mobiliario que define sin cerrar. En pisos pequeños, combinarlo con luz es clave: facilitar su flujo transforma la percepción del espacio. Además, tener una cocina abierta no siempre es necesario, lo importante es que pueda abrirse o cerrarse según la situación. Hay que mantener la flexibilidad y estar abierto a sorpresas durante el proyecto, desmontando ideas preconcebidas.

Evitar falsos techos y jugar con la verticalidad: estanterías altas, plantas colgantes

Estudi Biga/JOSE HEVIA BLACH

¿Cómo ampliar la luz natural en espacios reducidos?

G: La luz define el espacio desde el día uno, sea pequeño o grande. Nos encanta trabajar con materiales naturales porque dialogan mejor con la luz, sin procesos tóxicos o plásticos que la “apagan”. Añadimos, de forma puntual y estratégica, elementos reflectantes -como espejos- combinados siempre con ese entorno natural. Además, siempre cuidamos el acabado final: una madera con un barniz no natural no refleja igual; los detalles de superficie importan.

Lee también

Existe un barrio perfecto para ti en Barcelona: “Poblenou para teletrabajar, Sants para familias, Sant Gervasi para amantes de la naturaleza y Gràcia para los más jóvenes”

Irene Marsal

¿Y sobre el almacenaje? Es uno de los factores que más importan

G: No hay proyecto sin ese tema, sea de 30 m² o 160 m². El error es no acabar con la “habitación de los trastos”, un espacio perdido y desordenado que en un piso pequeño es aún más perjudicial. Lo importante no es el volumen total, sino pensarlo desde el principio como parte de la arquitectura. Debemos integrar almacenaje en muebles móviles, piezas de distribución y detalles milimétricos. El referente extremo sería el interior de un barco o una camper van, donde cada rincón está ultrapensado. No hace falta llegar a ese nivel, pero sí entender que cada decisión del proyecto tiene implicaciones de almacenaje.

Crear un único espacio continuo, donde las funciones se organizan alrededor de un volumen central.

Estudi Biga/JOSE HEVIA BLACH

¿Cómo mantener funcionalidad y estética con poco presupuesto?

I: Hay muchas estrategias. Materiales naturales y uso inteligente del color para remarcar espacios o dar identidad a piezas que integran almacenaje son buenos recursos. Trabajamos con gradientes de uso y de privacidad mediante textiles o transparencias. La coherencia también es esencial: si los elementos dialogan entre sí, la estética aparece. Y la identidad -de la que hablábamos al personalizar- es un atajo a la belleza cotidiana.

Pintarlo todo de blanco suele significar negar lo que hay

Guillem Vidalta, arquitecto

Explorar el juego de luz y sombra para aportar profundidad y textura, evitando la monotonía

Estudi Biga/JOSE HEVIA BLACH

¿Cómo hacer del color un aliado, más allá del blanco total?

I: La coherencia vuelve a ser la guía. Vincular usos a colores ayuda a leer el espacio. Cuidamos la combinación y las sensaciones que generan, y cómo dialogan con la luz. Mejor paletas contenidas con una “leyenda” clara que 800 colores sin criterio. El color no es decoración: es un lenguaje de proyecto que sostiene la narrativa.

G: En Biga, el estudio del color es un pilar en todas las fases. En reforma, actuamos en lugares que ya existen, con texturas, colores e historias. Pintarlo todo de blanco, que a veces hemos hecho con estrategia clara, suele ser negar lo que hay. Preferimos escuchar el sitio, analizar qué cuenta y responder a ello con el color, jugando con lo existente. También aceptamos que el estudio del color evoluciona en obra: la luz cambia, aparecen capas y superficies nuevas. Seguir ajustando entonces también forma parte del diseño.