Aston Martin sigue renovando a fondo su gama de automóviles deportivos a base de diseño, tecnología y una visión de su actividad reforzada por su presencia en la máxima especialidad del automovilismo deportivo, la F1. El nuevo Vantage Roadster ha sido diseñado para ofrecer todo el estilo y la sensación de libertad en el segmento de los descapotables de altas prestaciones, pero sin las limitaciones tradicionalmente inherentes a su diseño.
Basado en el Vantage Coupe, y con un aumento mínimo de peso, incorpora un techo totalmente automático con el funcionamiento más rápido del mercado. Digno heredero de los modelos Aston Martin Vantage descapotables que se remontan a 75 años atrás, este año la marca británica celebra el 20º aniversario de la introducción del V8 Vantage en 2005.
Basado en el Vantage Coupe, y con un aumento mínimo de peso, incorpora un techo totalmente automático
Utilizando lo último en ingeniería, el techo plegable de lona solo necesita 6,8 segundos para llevar a cabo su movimiento completo. Aston Martin afirma que es el techo desplegable totalmente automático más rápido del mercado actual. El tiempo es tan breve porque el proceso de plegado es de tipo fuelle o de tipo Z y la parte posterior no se levanta de la carrocería a diferencia de lo que ocurre en otros descapotables.
Además, el techo tiene ocho capas de aislamiento para que la sonoridad en el interior sea comparable al de la versión cerrada. Y está disponible en color negro, rojo, azul y plata. El techo del Vantage Roadster se puede abrir o cerrar a cualquier velocidad hasta 50 km/h. Esta operación también se puede realizar cuando se está sentado en el automóvil o de forma remota a través de la llave, siempre que el conductor esté dentro de un radio de dos metros del automóvil.
Aston Martin ha trabajado especialmente en la estructura antivuelco del nuevo Vantage descapotable
El flamante Vantage Roadster utiliza el motor de gasolina V8 Twin-Turbo de 4.0 litros, con 665 CV, el mismo del Vantage Coupe. La potencia se transmite a través de una caja de cambios de ocho velocidades, con levas en el volante, y un diferencial de deslizamiento limitado controlado electrónicamente que impulsa únicamente las ruedas traseras. Todo esto para que pueda alcanzar una velocidad máxima de 325 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos, una décima por encima de su hermano con carrocería cerrada.