Ya nada se mira con calma en esta realidad apresurada y tecnológica. Lo cotidiano, lo inusual, lo extravagante pasa sin pausas. Mientras, en un click, Javier Pérez-Pla transforma esos momentos fugaces en memorias. “Es un click, son décimas de sgundo”, dice. La fotografía tiene ese poder: detener el tiempo para guardar lo invisible.
De eso se trata Retrospectiva, la exposición del fotógrafo Javier Pérez-Pla en el palacio del Infante don Luis , que a lo largo de más de veinte años y cientos de viajes, ha recorrido el mundo con su cámara entre las manos. Desde Nueva York hasta Dakar, pasando por Cuba, Jamaica, París o Kenia, su objetivo no ha sido simplemente mostrar lugares, sino contar historias humanas, reales, cercanas. Su obra, sin orden cronológico, muestra una realidad atemporal de la que todos podríamos hablar incluso aunque nunca hubiéramos estado.

Las imágenes juegan con el blanco y negro para potenciar las emociones que conectan con el espectador
En Retrospectiva descubrimos la sensibilidad de un artista que se aleja de la mera imagen instantánea para mostrarnos una visión profunda y pausada. Sus fotos hablan de alegría, pero también de melancolía, de lucha, de familia, de identidad. Son ventanas que muestran otras vidas, pero que también son espejos donde vemos la nuestra reflejada.
Javier Pérez-Pla nos recuerda que la fotografía, en su esencia más pura, es un acto de amor hacia el mundo. Y que en cada imagen puede esconderse una historia capaz de conmovernos, aunque no sepamos nada de quienes aparecen en ella.

Cartel de la exposición 'Retrospectiva'
Hasta el próximo 8 de junio, la sala de música del palacio Infante don Luis en Madrid albergará las obras del fotógrafo, en una invitación para conocer el compendio de historias y vidas observadas a través de su cámara. Un trabajo fotográfico que juega con la relación cromática entre fotografías a color y blanco y negro para potenciar esas emociones con las que busca conectar al espectador.