Sí, el tinto también se puede tomar frío: doce vinos de verano para meter en la cubitera

Para el calor

Si el producto está demasiado frío se pierden aromas; y si está demasiado caliente, el alcohol domina el sabor

Los vinos más ligeros y refrescantes apetecen más en verano

Los vinos más ligeros y refrescantes apetecen más en verano 

DO Rías Baixas

Durante los meses de verano los españoles no dejan de beber vino, aunque no es la mejor época del año en cuanto a consumo. Los blancos, los rosados y los espumosos -o sea, los vinos más ligeros y refrescantes- apetecen más, aunque también hay quien no deja de tomar tintos (algo refrigerados, eso sí). A la vez, se incrementa estos días el consumo de bebidas de vino aromatizado como los spritz pero también de los tintos de verano, los frizzante o las sangrías. Los elaboradores no dejan de innovar con la voluntad de desestacionalizar el consumo de vino. Los crecientes productos desalcoholizados total o parcialmente son una buena muestra de ello.

El diario The New York Times ha recordado en más de una ocasión que el “efervescente” tinto de verano español es “una bebida creada y bautizada para el verano”. Apuntan que “estos tres ingredientes (vino, soda y hielo) son todo lo que necesitas para un tinto de verano como Dios manda. Aun así, hay mucho margen de maniobra”. 

Durante los meses de verano los españoles no dejan de beber vino, aunque no es la mejor época del año

El tinto de verano más canónico suele prepararse con vino tinto y gaseosa a partes iguales (hay, sin embargo, quien lo prefiere con refresco de limón, 7Up o Sprite), con hielo abundante y con rodajas de limón. Al parecer, existen diversas versiones. El Optimot del centro de terminología de Catalunya Termcat se refiere al tinto de verano como el “còctel negre d'estiu”. Precisa que se prepara con vino tinto, gaseosa, vermut tinto, limón y hielo.

La Familia Figuero (DO Ribera del Duero) acaba de recomendar que no se renuncie al tinto en verano, aunque señalan que debe disfrutarse “como se merece”. Y, de este modo, abogan por utilizar la cubitera, que aseguran que “es imprescindible para mantener el vino fresco y compensar la graduación alcohólica, que aumenta con el calor”. Si está demasiado frío se pierden aromas (también se adormecen las papilas gustativas); y si está demasiado caliente, el alcohol domina el sabor.

El tinto de verano suele prepararse con vino tito y gaseosa a partes iguales, abundante hielo y rodajas de limón

El tinto de verano suele prepararse con vino tito y gaseosa a partes iguales, abundante hielo y rodajas de limón 

LV

También apuntan desde esta bodega de La Horra (Burgos) que el vino se conserva mejor en la botella que en la copa. De esta forma, indican que “si llenas mucho la copa, se calentará”. El tinto debe servirse fresco, pero “sin pasarse”. Y también recuerdan que al sostener la copa por su cáliz se transmite calor al vino. Precisamente por ello aconsejan agarrarla por el tallo, para mantener su frescura por más tiempo.

El enólogo y director técnico de la bodega ribereña Valtravieso,  Ricardo Velasco, afirma que “como regla general, aunque en nuestro hogar los cambios de temperatura no suelan ser bruscos, siempre debemos conservar el vino en la habitación más fresca, como el sótano o el trastero, porque lo ideal es que la temperatura y la humedad sean constantes, ya que lo contrario puede afectar al vino y, además, resecar el corcho”. 

Desde Figuero se afirma que la cubitera es imprescindible para mantener el vino fresco y compensar la graduación alcohólica

Desde Figuero se afirma que la cubitera es imprescindible para mantener el vino fresco y compensar la graduación alcohólica  

Cedida

Por eso, Ricardo Velasco apunta que debe evitarse que las botellas estén cerca del horno, encima de la cocina o en lugares donde la temperatura oscile. Y, desde luego, indica que “el vino está mejor conservado a 20 que a 30 grados”. Las copas solo deben contener unos 150 mililitros de vino, es decir, un tercio de su capacidad.

En verano conviene enfriarlos por debajo de la temperatura recomendada de servicio, porque en el transcurso de la comida aumentará unos grados. La temperatura de consumo recomendada para los vinos blancos es de 8 a 10 grados centígrados, y de los tintos entre 14 y 16º. Los espumosos deberían servirse aún más fríos, entre los 5 y los 7°C.

Cesta de pic nic del champán Veuve Clicquot, una de sus novedades este verano

Cesta de pícnic y caja enfriadora del champán Veuve Clicquot, unas de sus novedades este verano 

Cedida

El grupo bodeguero Familia Torres considera que “en verano, la complejidad gastronómica de nuestros platos queda relegada por la sabrosa simplicidad, en aras de un mayor disfrute de tiempo libre. Así, la neutralidad organoléptica de alimentos, como el arroz o la pasta, requiere de complementos en forma de salsas, especias, verduras y otros para darles vida”. Reconocen, sin embargo, que esta versatilidad gastronómica puede suponer un reto cuando buscamos el acompañante ideal en forma de vino.

Entre los tips que proponen para consumir vino tinto en verano, la bodega del Alto Turia Vegamar considera que “aunque no es una práctica tradicional, añadir un par de cubitos de hielo puede hacer que el vino sea más refrescante”. Pero hay quien desaconseja, incluso, añadir piedras de hielo directamente en la copa, ya que pueden modificar las propiedades organolépticas de los vinos. Vegamar asegura que “disfrutar de un vino tinto en verano puede ser una experiencia refrescante si se siguen algunos consejos”.

Los vinos espumosos ofrecen una gran versatilidad gastronómica

Los vinos espumosos ofrecen una gran versatilidad gastronómica 

DO Cava

Desde el Consejo Regulador de la DO Rías Baixas también señalan que debe evitarse que el vino reciba la luz directamente del sol ya que “es uno de los productos más delicados que existen”. Y advierten, además, que “si estabas pensando en meter la botella de vino en el congelador porque te habías olvidado de enfriarla, estarás cometiendo un craso error”. Lo que debes hacer, afirman, es meter la botella en la nevera alrededor de una hora.

“El perfil afrutado del cava y la temperatura fría ideal para servirlo encajan a la perfección con el verano”, se afirma desde el Consejo Regulador del Cava. Además, los espumosos de calidad ofrecen una gran versatilidad de maridajes. Hay quien defiende que su efervescencia y su frescura los hacen ideales para ocasiones especiales o simplemente para disfrutar en una tarde calurosa.

Desde El Coto Rioja, de Oyón (Rioja Alavesa), se manifiesta que “los vinos tintos jóvenes, más afrutados, también pueden ser una buena opción para el verano”. Pero no piensan que hay un vino mejor para el verano y otro para el invierno, sino que “en la variedad está el gusto”. 

12 novedades veraniegas

Para todos los bolsillos: de 5,95 a 80.000 euros

De Rioja a Champagne pasando por Catalunya, Ribera del Duero, Navarra, Ciudad Real y Gredos

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...