Lujo por mar y aire: así son el jet y el helicóptero que ha diseñado la firma de lanchas Riva
Alta gama
El fabricante italiano de yates más icónico y una compañía de aviación privada de élite se alían para crear una experiencia de viaje sin precedentes
Flexjet Riva
“La belleza atrae belleza.” La frase elegida por Alberto Galassi, consejero delegado de Ferretti Group, uno de los principales constructores mundiales de yates de lujo, no es solo una observación estética. Es una declaración estratégica, en un mundo donde el lujo tiende cada vez más a integrarse en experiencias transversales.
Y es la base de la colaboración entre Riva —la marca más prestigiosa de la náutica italiana, y quizá del mundo— y Flexjet, operador global de aviación privada. Dos universos próximos —el de los yates y el de los jets— que ahora se funden en un proyecto conjunto de nombre evocador y muy italiano: Riva Volare.
El concepto es simple pero poderoso: llevar el inconfundible diseño náutico de Riva hasta las nubes
El concepto es simple pero poderoso: llevar el inconfundible diseño náutico de Riva hasta las nubes, reinterpretando sus códigos estéticos a bordo de un jet Gulfstream G650 y de dos helicópteros Sikorsky S‑76.
Desde el célebre azul medianoche hasta el omnipresente color caoba, el resultado es una cabina, donde maderas brillantes, asientos de cuero cosidos a mano, motivos náuticos y alfombras de seda recrean la atmósfera refinada que hizo inmortal al Aquarama, la mítica lancha símbolo de una elegancia atemporal, de Brigitte Bardot a James Bond.
Proyecto Riva Volare que promete un viaje idílico
El cambio de hábitos y de clientela que se produjo en el mundo de la náutica de lujo y la aviación privada tras la pandemia llevó casi de forma natural a esta sinergia. El cambio de hábitos y de clientela que se produjo en el mundo de la náutica de lujo y la aviación privada tras la pandemia llevó casi de forma natural a esta sinergia.
El anuncio oficial de la alianza se remonta a mayo de 2024, pero su presentación pública tuvo lugar a finales de junio, con dos eventos consecutivos: una rueda de prensa en el aeropuerto Milano Prime Linate y, al día siguiente, una gran velada exclusiva en las orillas del lago de Iseo, en el histórico astillero Riva de Sarnico, a unos cien kilómetros de Milán.
Presentación
El astillero presentó sus nuevos modelos de lancha junto a su alianza con Flexjet
Allí, entre armadores internacionales y clientes de Flexjet, mocasines, trajes de lino, joyas, champagne -o Franciacorta, dado el lugar-, música y un espectáculo de acrobacia aérea, se selló el nacimiento de un nuevo camino del lujo que une los azules del mar y del cielo, con el desfile por el lago de los últimos cuatro modelos botados por el astillero —el nuevo Riva 58’ Capri, el eléctrico Iseo Super, Riva Cento y Aquariva Special— y el sobrevuelo del G650.
La colaboración es estratégica porque Flexjet y Riva no solo comparten una clientela potencial —compuesta mayoritariamente por viajeros de altísimo poder adquisitivo con gusto por la personalización extrema—, sino también una misma filosofía: la idea de que el verdadero lujo hoy reside en la calidad invisible, en la discreción, en el detalle íntimo y en la emoción integrada.
El cuidado interior del proyecto Riva Volare
“Desde hace años soy un gran admirador del estilo Riva”, ha asegurado Kenn Ricci, nacido en Cleveland, EE.UU., de familia de origen italiano, piloto y presidente de Flexjet. “Y verlo reinterpretado a bordo de nuestras aeronaves es simplemente extraordinario. No se trata de estética vacía: el diseño es parte integral de la experiencia de vuelo que ofrecemos a nuestros clientes.”
La línea Riva Volare se integra en la gama LXi Cabin Collection™ de Flexjet, que ofrece interiores tipo boutique realizados a medida. Cada detalle ha sido cuidadosamente diseñado: los asientos de cuero están acabados en el clásico color aguamarina de Riva; los paneles de madera brillante evocan las cubiertas de los runabouts; los insertos metálicos y las alfombras recuerdan el movimiento del agua. El diseño, fruto de meses de desarrollo, se ha llevado a cabo entre Italia y Estados Unidos, cumpliendo con las estrictas normativas aeronáuticas de la FAA y la EASA.
Otro modelo del proyecto Riva Volare
“Tuvimos que reinventar el uso de la madera”, ha explicado Ricci. “La aviación privada normalmente la evita por razones de seguridad. La tratamos al vapor, la hicimos más delgada, más flexible. Solo así conseguimos cumplir con los estándares sin renunciar al alma de Riva. Riva Volare —ha sentenciado— no solo celebra un icono de diseño atemporal, sino que también es una declaración audaz de hacia dónde nos dirigimos: redefinir lo que significa ser una marca de lujo contemporánea.”
La joya de la corona del proyecto es el Gulfstream G650, un jet privado de largo alcance entre los más codiciados del mercado y un precio de compra de 56 millones de dólares. Con capacidad para 12 a 15 pasajeros, ofrece una autonomía de vuelo de entre 14 y 16 horas, suficiente para conectar Nueva York con Londres, Tokio o Singapur sin escalas.
Más sobre la colaboración entre Riva y Flexjet
La cabina, dividida en varias zonas, permite trabajar, descansar o cenar con total comodidad, con un nivel de ruido de apenas 47 decibelios y una presión optimizada para reducir el cansancio y el jet lag. Junto al jet, dos helicópteros Sikorsky S-76, valorados en unos 9 millones de dólares cada uno, completan la línea Riva Volare: uno con base en Florida y otro en Milán, operativo en Italia y la Costa Azul francesa.
Estos ‘SUV voladores’ pueden transportar hasta ocho pasajeros y volar durante aproximadamente dos horas y media a lo largo de más de 550 kilómetros. También aquí, el diseño evoca el estilo náutico, con asientos acolchados, maderas brillantes y acabados metálicos pulidos. Cada vuelo está operado por dos pilotos certificados IFR, según los más altos estándares de seguridad.
Estos ‘SUV voladores’ pueden transportar hasta ocho pasajeros y volar durante aproximadamente dos horas y media
“Riva es una expresión de elegancia que aporta clase e identidad a cada proyecto: en el mar, en tierra (en los espacios Riva Lounge, como se conocen a sus áreas exclusivas), y ahora también en el cielo”, ha comentado Galassi, puntualizando: “No nos conformamos con transportar: queremos emocionar.”
Y hacerlo con toda la potencia del made in Italy. En este sentido, el nombre elegido para el proyecto —Volare— evoca no solo la acción de volar, sino también una dimensión cultural, estética, casi cinematográfica.
Otra perspectiva del interior del proyecto Riva Volare
Es un homenaje implícito a la Italia de los años sesenta, una época dorada, optimista y muy añorada. Una época en la que Marcello Mastroianni, Elizabeth Taylor y Aristóteles Onassis surcaban el Mediterráneo a bordo de lanchas Riva. Hoy, ese mismo espíritu vuelve a despegar, abrazando el aire enrarecido de las grandes altitudes.Más allá de la nostalgia, detrás de la colaboración hay una visión comercial precisa entre dos colosos de sus respectivos mercados.
Ferretti Group, que controla Riva más otras seis marcas, cerró un primer trimestre de 2025 de récord: pedidos por 1.770 millones de euros, ingresos en alza del 5% y un beneficio neto cercano a los 24 millones. El segmento a medida y los superyates ya representan el 73% de la cartera de pedidos. La empresa está presente en más de 70 países y gestiona siete astilleros en Italia.
Panorámica del proyecto entre Riva y Flexjet
Flexjet, por su parte, está activa desde 1995 en el sector de la propiedad fraccionada y la aviación personalizada. Con sede en Cleveland, Ohio, y una división europea en Londres, la compañía es líder del sector, contando con más de 320 aeronaves en su flota. En Europa también opera con su propio servicio de helicópteros y se distingue por el programa Red Label, que asigna tripulaciones fijas a cada aeronave, garantizando interiores exclusivos.
Si hasta hace pocos años los yates y los jets representaban dos mundos paralelos, hoy tienden cada vez más a superponerse. La clientela es la misma, pero también lo es el imaginario: movilidad discreta, belleza funcional, ambientes protegidos. La alianza entre Riva y Flexjet capitaliza esta convergencia, transformando un gesto común —el desplazarse— en una experiencia estética completa. Cada Riva nace en un lago y ahora su leyenda vive también en los cielos.