Mantua celebra la restauración del Palazzo Te, la joya renacentista pensada para el placer

Con arte

El poema 'Metamorfosis', de Ovidio, fue la inspiración de los frescos del Palazzo Te, de Giulio Romano – que a su turno inspiran el novedoso film de Isaac Julien

Sheila Atim en la Habitación de Amor y Psique, en una escena del film; el espejo circular del suelo refleja la pintura en el techo

Sheila Atim en la Habitación de Amor y Psique, en una escena del film; el espejo circular del suelo refleja la pintura en el techo

Issac Julien & Fundación Palazzo Te

Famoso por sus frescos eróticos, el Palazzo Te de Mantua, una obra mayor del Renacimiento, pensada para el ocio y diseñada por el pintor y arquitecto Giulio Romano, celebra su 500.º aniversario. Para conmemorar la fecha, la Fundación Palazzo Te ha invitado a crear una obra a sir Isaac Julien, cineasta británico aclamado por la crítica, quien ha creado un fascinante viaje que ha invitado a crear una obra a sir Isaac Julien, cineasta británico aclamado por la crítica, quien ha creado un fascinante viaje que lleva desde la antigüedad hacia el futuro.

Coincidiendo con la restauración de una amplia ala del Palazzo Te, Julien ( 1960) dispuso una instalación compuesta por múltiples pantallas de distintas dimensiones sobre las que se proyectan varias filmaciones simultáneas. Así se presenta esta muestra -abierta hasta febrero de 2026: envolviendo todo el espacio, es un cautivante film titulado All That Changes You. Metamorphosis. (Todo lo que te cambia. Metamorfosis).

La Habitación de Amor y Psique, con los frescos de Giulio Romano que cubren paredes y techo de esta sala: es el punto de salida del viaje cinematográfico de Isaac Julien

La Habitación de Amor y Psique, con los frescos de Giulio Romano que cubren paredes y techo de esta sala: es el punto de salida del viaje cinematográfico de Isaac Julien

GianMaria Pontiroli/Fundación Palazzo Te

El palacio es famoso por sus frescos eróticos


Esencialmente se trata de una exploración de la temática principal que ofrece el conjunto de frescos del Palazzo Te: la metamorfosis. Las pinturas murales realizadas por Giulio Romano – que cubren las paredes del Palazzo, de suelo a techo- tienen como fuente de inspiración Las Metamorfosis, el extenso poema épico de Ovidio, obra faro de la literatura de la antigüedad. La misma obra de Ovidio es el principal hilo conductor del guion del film y de la muestra:  este frondoso script resalta la visión poética de Giulio Romano y su sorprendente trascendencia hasta nuestros días.

Según Isaac Julien, “…Los llamativos frescos del Palazzo, sirvieron de inspiración para crear dos diosas – interpretadas por Gwendoline Christie y Sheila Atim. Ambas protagonistas viajan a través del tiempo pasando por una serie de espacios arquitectónicos que sirven de metáforas visuales y demarcan distintos tiempos. Implicando una substancial presencia de la antigüedad griega y romana, el Palazzo Te, del siglo XVI, tiene un papel significativo en el relato de Julien. Es también el punto de salida de este viaje, que pasa por la casa “capsula de vidrio” de Richard Found en las montañas inglesas de Costwolds, en el siglo XXI, y llega en California, a un pabellón transparente diseñado por los arquitectos Herzog & de Meuron para la colección de media-art Kramlich, en Napa Valley.

La cinta sonora unifica la percepción del conjunto de múltiples pantallas en las que se proyectan varias filmaciones simultáneamente

La cinta sonora unifica la percepción del conjunto de múltiples pantallas en las que se proyectan varias filmaciones simultáneamente

Issac Julien & Fundación Palazzo Te

El vehículo con el que se realiza este gran viaje es el módulo de mando del Apolo 11, de la primera expedición a la Luna: una decisión muy lograda. Con su diámetro de 4 metros, el volumen en forma de tronco de cono de la mítica nave aparece -en una versión cromada- primero en medio de la Habitación de Amor y Psique, donde empieza el recorrido. Los frescos conmovedores, muy densos de Giulio Romano, que cubren paredes y techo de esta sala se ven reflejados con nitidez sobre la superficie de la nave, en una deformación óptica fascinante, una anamorfosis. Isaac Julien crea un vínculo fuerte entre este lugar y los otros que componen su narración, presentando en el mismo tiempo las célebres pinturas en una visión transformada,  su tema. Las reflexiones que genera el viaje adquieren una cualidad atemporal, aunque la conexión con problemáticas actuales es evidente.

“Mi inspiración me lleva a hablar de las figuras transformadas en cuerpos nuevos” –con estas palabras empieza Ovidio (43 a.C. – 18 d.C.) Las Metamorfosis, su más largo y más conocido poema, que se propone dar fe “sin interrupción” de lo que pasó “desde los albores del origen del mundo hasta mi época”. En los 15 libros que componen el poema – Ovidio interpreta admirablemente los principales mitos griegos y romanos, añadiendo sus reflexiones. Muy querido en Roma en su juventud, fue castigado por el emperador Octaviano por su defensa del adulterio, y de otras “conductas indecentes”, consideradas indeseables en la nueva época imperial. Fue exiliado a Tomis, la actual Constanza, una colonia en el mar Negro.

Sheila Atim en una filmación en la Sala de los Caballos

Sheila Atim en una filmación en la sala de los Caballos

Issac Julien & Fundación Palazzo Te

El poderío de los versos de Ovidio guía la obra de Julien

Muchos siglos después, en el Renacimiento, cuando los humanistas rescataron la gran herencia del la antigüedad griega y romana, los poemas de Ovidio fueron de nuevo leídos con entusiasmo. Uno de los lectores más apasionados fue Giulio Romano, pintor y arquitecto, discípulo preferido y colaborador principal de Rafael, a pesar de su joven edad. Giulio siguió muchos de los caminos abiertos por Rafael después de la muerte de su maestro.

En 1525 Giulio Romano aceptó la invitación de Federico II, marques de Gonzaga, a ir a Mantua para emprender varios proyectos significativos. El más importante fue, sin duda, la creación del Palazzo Te (1525-1545), cuya fuente de inspiración es Metamorfosis de Ovidio, obra que veneraban tanto el artista como el marqués (ascendido a duque en 1530), dos jóvenes muy impetuosos. El Palazzo -de una arquitectura muy refinada- contiene un conjunto de salas con frescos extraordinarios, cuya temática es directamente formulada por los versos del poema: Apolo y Pan, Diana y Acteón, Dafne el Suplicio de Marsias…

Fauno y ménades bailando, fresco de Giulio Romano, 1527

Fauno y Ménades bailando, fresco de Giulio Romano, 1527

GianMaria Pontiroli/Fundación Palazzo Te

El mismo poderío de los versos de Ovidio guía hoy la nave de Isaac Julien, produciendo así una obra muy potente, original, inolvidable. Meditaciones sobre graves problemas del mundo contemporáneo, problemas creados por las desigualdades, por la avaricia, por el clima – los incendios de Los Ángeles y de los bosques de secuoyas de California, aparecen como en una elegía. En sus palabras “… cada momento trae consigo una metamorfosis. Todo que tocas cambias. Y todo que cambias te cambia a ti”.

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