Notas florales rosas y amarillas dibujadas sobre prendas blancas de líneas depuradas componen el armario de lujo, femenino y sofisticado de esta primavera. París, Milán y Nueva York dictaminaron en septiembre, a través de su pasarela, el regreso de la moda más optimista y relajada.
En ella toman fuerza los materiales trabajados manualmente, como el ganchillo en los dos piezas de Elie Saab, así como los tejidos sedosos que flotan de forma natural en la pasarela de Victoria Beckham y las prendas de corte y estampado setentero, como las bermudas, el cut-out y los volantes, en líneas como la de Miu Miu.

El clásico 2.55 de Chanel se baña en un fresco rosa pastel para la nueva temporada
En una vanguardista reinterpretación de lo clásico, J.W. Anderson recupera el miriñaque para diseñar vestidos que parecen salidos de un cuadro de Velázquez. En las calles, el gesto del creativo se traduce en la vuelta de los corpiños y las faldas a todo volumen.
Más allá de la obsesión por los años cincuenta, eternos en las colecciones de Chanel, otra corriente estética que ve su renacer en el 2025 es la moda folk, que no solo bebe del mencionado boho —con Chloé como precursora— sino que encuentra inspiración en la figura de Bob Dylan, de nuevo en el candelero por A complete unknown.