La novia Westwood conquista Barcelona en la Bridal Night
Moda nupcial
La primera colección nupcial de Andreas Kronthaler a cargo de la firma británica engalana la Bridal Night
La top-model de los noventa Simonetta Gianfelici abrió el desfile de Vivienne Westwood
El claustro de la Universidad de Barcelona se convierte por unas horas en pasarela. Con sus cipreses de fondo y bajo la famosa torre del reloj, una multitud espera impaciente el comienzo del show. Y es que la culminación de cada edición de la Barcelona Bridal Fashion Week tiene nombre propio y sucede siempre de noche. La Bridal Night reunió ayer a invitados estelares, como Bad Gyal y Sita Abellán, compradores y prensa especializada en el histórico espacio renacentista para dar a conocer en primicia la primera colección nupcial completa de Vivienne Westwood.
En la dirección creativa de esta firma se encuentra desde la muerte de la diseñadora homónima su viudo, el modisto Andreas Kronthaler. Con aires bohemios y de sonrisa tímida, el diseñador austríaco se proclama, 24 horas antes del espectáculo, enamorado de la ciudad catalana –y quién no siendo el día de Sant Jordi– por lo que considera la oportunidad de desfilar en ella algo único y emocionante.
La histórica firma británica Vivienne Westwood ha sido la invitada estelar de la Barcelona Bridal Night.
“Recuerdo que en los años noventa le dije a Vivienne: ‘Hemos de cerrar una colección con un vestido de novia porque es el vestido definitivo, el de la excelencia’. Por aquel entonces nadie lo hacía y lo seguimos haciendo durante décadas, sin embargo este desfile es diferente porque no se trata de la fantasía que evoca un solo vestido en pasarela, sino una colección completa para la novia actual. Se trata de conseguir el equilibrio perfecto entre fantasía y realidad”, explicó en exclusiva a este medio el modisto.
La novia Vivienne Westwood es osada y ama la historia de la moda. Es por ello que el apogeo del desfile se vivió solo empezar, con el caminar de la top-model de la década de los noventa Simonetta Gianfelici, ataviada con un diseño inspirado en el vestido de Madame de Pompadour, un cuadro de François Boucher y el favorito de Westwood.
Vivienne era una verdadera activista. Cuando creía en algo luchaba por ello cual guerrera, como vuestro Sant Jordi”
Un diseño con corsetería y pedrería que evoca a las rosas.
“El vestido de ese cuadro es el más bonito jamás confeccionado y a lo largo de la historia de la firma lo hemos revisitado muchas veces aunque nunca lo habíamos diseñado en blanco”, desveló Kronthaler. El ADN de la marca, como sus volúmenes exagerados, los cuerpos encorsetados y los trajes sartoriales femeninos, se manifestaron sin cesar en esta colección pensada para todo tipo de novias y gustos. Incluso el icónico diseño que lució Carrie Bradshaw ( Sarah Jessica Parker) en la película Sexo en Nueva York se revisitó en formato minimalista en esta línea nupcial de aire sensual y sofisticado.
Entre las distintas tonalidades de blanco destacó el único diseño estampado de la línea, protagonizado por delicadas rosas que se esconden tras una tela translúcida.
El diseñador austríaco sale a saludar vestido de novia.
Pura magia y emoción, con acertados guiños y referencias al universo de la marca en una velada en la que fue imposible no recordar la figura de Westwood. “Vivienne era una verdadera activista, una mujer intrépida, directa y muy franca. Cuando creía en algo firmemente luchaba por ello cual guerrera, como vuestro Sant Jordi”, señaló el diseñador con cierta nostalgia y añadió: Yo tengo un carácter diferente y es por ello que intento seguir mi intuición en la dirección de la firma sin olvidar su figura y que ella está siempre conmigo”.