Scarlett Johansson ha sido una de las protagonistas de esta 78 edición del Festival de Cannes al hacer su debut como directora de cine gracias a su primera producción detrás de cámaras llamada Eleanor The Great. La hasta ahora actriz de cine había protagonizado numerosos posados en la alfombra roja del certamen, pero nunca antes lo había hecho en calidad de directora.
Johansson eligió un vestido de inspiración helénica firmado por Prada. Un traje vaporoso en palabra de honor con doble cola que, aunque a simple vista parecía adecuarse a los códigos de vestimenta impuestos, desafiaba sutilmente algunas normas como la de no llevar vestidos prolongados en la parte posterior.

Scarlett Johansson debutó con un vestido de Prada de inspiración griega
La intérprete posó también acompañada de su marido, el humorista y guionista de Saturday Night Life, Colin Jost, que no arriesgó demasiado y se decantó por el clásico traje oscuro con americana cruzada de cuatro botones y una pajarita de terciopelo a juego.
El traje de Johansson confeccionado por la firma italiana Prada –de la que ella es una de las caras visibles desde hace años- se ceñía por todo su torso a través de unos fruncidos estratégicos y continuaba con una falda fluida que terminaba con una delicada cola.

La cola que se desprendía del vestido desafiaba sutilmente el código de vestimenta impuesto por el certamen de cine
Para el cabello optó por un recogido de bailarina que sumaba aún mayor formalidad al conjunto y aderezó con piezas de diamantes de De Beers. Para el maquillaje cedió todo el protagonismo a los labios, de rojo pasión, y por sombreados en tonos tierra y un ligero rubor en las mejillas.