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Los secretos artesanos del ‘amor’ de la Place Vendome, el epicentro del lujo

Alta joyería

Van Cleef & Arpels ostenta patentes como la montura misteriosa, una técnica secreta que la 'maison' solo desvela a sus artesanos, y su famosísimo zip (cremallera) que permite que un collar puede unirse para crear un brazalete

Van Cleef & Arpels posee las mayores instalaciones de Place Vendôme, en París

Cedida

Princesas y maharanis y las celebridades más exigentes fueron, y siguen siendo, las más fieles clientas de la excepcionalidad de Van Cleef & Arpels. Desde el primer día que aterrizó en la Place Vendome, donde hoy la firma acapara la mayoría de escaparates y portales, la maison ya marcó la diferencia con su inusual savoir faire y selección de diamantes y gemas  pero sobre todo sorprendió y cautivó con sus complicadísimas técnicas joyeras. La mayoría distintas y sobre todo secretas que le permitieron ir siempre un paso por delante.

De Jackie Kennedy a Grace Kelly y de la duquesa de Windsor a Marlene Dietrich o Elizabeth Taylor confiaron en la diferencia de esta firma que floreció en París pero que, durante la ocupación de Francia por los nazis en la Segunda Guerra Mundial, se vio obligada a desembarcar su excelencia en Nueva York. 

Utilizan técnicas centenarias en la confección de las joyas

Van Cleef & Arpels

¡De la place Vendome a la Quinta Avenida! Ahí fue donde la maison internacionalizó, ya de forma definitiva, sus historias de amor, sus brillantes guiños a naturaleza, a la suerte, la danza y la alta costura así como a los cuentos de leyendas, sobre todo de hadas. Y, claro, también su eterno romance con la astronomía.

Perpetuando sus temáticas favoritas, que son también las de su exigente clientela, sigue enamorando con su estilo reconocible, su exuberante creatividad y el uso de esas técnicas tan extraordinariamente sofisticadas que solo desvela a sus propios artesanos, Van Cleef la desmarcan de forma definitiva de entre todas las joyerías.

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Su patente más famosa es la montura misteriosa, una técnica que jamás ha podido ser copiada. Es el método maestro que disimula completamente el engarce entre las piedras con una red en forma de raíl instalada en su reverso. También la minaudiere, ese pequeño estuche para llevar de noche y el primer reloj de muñeca, creado en 1923, fueron inventos de VC&A. Y su famosísimo zip (cremallera) que permite que un collar puede unirse para crear un brazalete. Conseguir la fórmula exacta para este prodigio de diseño (la verdad es que no puede ser más complicado) requirió una veintena de años: El caso es que la idea la lanzó la duquesa de Windsor a fines de los años 30 y no estuvo producida hasta 1951.

Su técnica de Mystery Set permite montar las gemas en raíles

Van Cleef & Arpels

Las joyas en VC&A se transforman. Los collares se alargan o acortan, se convierten en pulseras o cinturones y se adornan con clips desmontables, mientras que los relojes revelan insospechadas esferas secretas. De las piezas más bellas se desprenden broches, sortijas o pendientes. Sucede con la joya extraordinaria creada con ocasión del nacimiento del primer hijo del dueño del Walska. Es un broche en forma de pájaro con un excepcional diamante amarillo de 95 kilates que pende del pico cuyas alas se convierten en aros y su cola en otro broche.