A sus 70 años, Bertín Osborne sigue tan en activo como siempre. Nada de retirarse de su trabajo en los medios de comunicación, y no solo porque desde el 2020 y hasta el día de hoy sigue poniéndose al frente de El show de Bertín, el programa que presenta para Canal Sur y Telemadrid. El caso es que a ese trabajo como maestro de ceremonias ha sumado ahora el de concursante.
Concursante de uno de los formatos más exitosos de nuestro país, además, puesto que este 2025 se ha servido para el cantante de rancheras como la oportunidad perfecta para imitar a todo tipo de artistas en Tu cara me suena. Es ese ahora su gran reto, el de ponerse en la piel de intérpretes variopintos que van desde Omar Montes hasta Antonio Flores. Pero, ¿dónde descansa el televisivo cuando no está inmerso en el frenesí que supone ir de plató en plató?
Un refugio completo
Bertín tiene una increíble finca en Alcalá de Guadaíra, Sevilla
Tanto tiempo en el circuito mediático le ha valido a Bertín para amasar un reseñable patrimonio inmobiliario. Una ristra de propiedades más allá del efectivo que, dejando de lado las deudas o problemas económicas que se le puedan llegar a achacar, comprende una finca de lo más imponente: la acuñada Hacienda San José.
La zona exterior de la Hacienda San José.
Una casa de campo que no es poca cosa y que le permite vivir en un lugar de cuento en medio de la naturaleza, pero sin renunciar a la proximidad con la ciudad. A fin de cuentas, está situada el municipio sevillano de Alcalá de Guadaíra, a unos 15 minutos en coche de la capital hispalense. Casi 50 hectáreas de superficie, con más de 2.000 metros cuadrados construidos que se dividen en seis edificios.
Bertín disfrutando de un rato de lectura en su casa de Sevilla.
Todo ello, eso sí, al más puro estilo andaluz. Constancia queda al revisar las imágenes disponibles –que él mismo comparte o que hace algunos años se pudieron ver en su programa de entrevistas Mi casa es la tuya–, donde se evidencia una firme apuesta por el estilo andaluz y en la decoración de los espacios interiores. Con toques clásicos, propios de una construcción que data de 1976, de estética rústica y con los tradicionales suelos de barro.
Espacio para todo
Recuerdos, aficiones y un exterior de cuento en mitad de la naturaleza
Puede intuirse al conocer las dimensiones de la parcela que una vivienda de estas características da para mucho. Y mucho es mucho en todos los sentidos, porque no solo hay recuerdos tan particulares como trofeos de caza o sillas de montar, sino que la particularidad se extiende a estancias como una bodega, un gimnasio privado e incluso una capilla.
Estas arcadas conectan las construcciones de la Hacienda.
Por no hablar de los exteriores, que también son una gozada. Amplias explanadas ajardinadas se extienden por los alrededores de las edificaciones, entre las cuales destacan las caballerizas –donde guarda a sus caballos–, una zona de pádel, un porche con comedor al aire libre, una enorme piscina y hasta un paseo con arcadas que conecta diferentes zonas. Todo lo necesario y más para que él, sus hijas, sus nietos, sus amigos o cualquier otro invitado que se precie pueda disfrutar de unos días de ensueño.
