Jennifer Aniston es una de las actrices más populares de Hollywood. La intérprete estadounidense, de 56 años, saltó a la fama mundial a principios de la década de los noventa gracias a su papel de Rachel Green en la mítica serie Friends, que se emitió entre 1994 y 2004. Desde entonces, la actriz ha protagonizado numerosos proyectos audiovisuales tanto en la gran pantalla como en televisión, siendo The Morning Show su éxito más reciente.
Su vida personal también ha generado mucha expectación a lo largo de los años. Sin embargo, la intérprete nunca ha tenido reparos en hablar abiertamente sobre muchos aspectos de su vida, como su lucha por convertirse en madre.
Jennifer Aniston en una imagen de archivo
Hace unos días, la estadounidense reaparecía en el último episodio emitido del podcast Armchair Expert, propiedad de Wondery+, donde quiso revelar la razón por la que nunca mostró interés por la adopción. A lo largo de su carrera profesional, el deseo de ser madre siempre estuvo ahí. De hecho, la actriz confesó en su momento que incluso llegó a someterse a un tratamiento de fertilidad, una fecundación in vitro.
''Durante 20 años intenté tener una familia, pero no quería hacerlo público. Me sometí a fertilización in vitro, tomé tés chinos, hice de todo. Fue devastador. Habría dado lo que fuera si alguien me hubiera dicho: 'Congela tus óvulos. Hazte un favor''', aseguró. Ahora, a sus 56 años, la estrella de The Morning Show se encuentra ''tranquila'' y en paz con este asunto. ''Debo decir que llega un punto en que se me escapa de las manos. Literalmente no puedo hacer nada al respecto'', señalaba.
Jennifer Aniston.
Ante estas declaraciones, la presentadora Monica Padman quiso saber cuál era su postura sobre la adopción y si realmente llegó a considerarla una opción para formar una familia. ''Cuando la gente dice 'pero puedes adoptar', no quiero adoptar. Quiero mi propio ADN en una personita. Es la única manera, egoísta o no, sea lo que sea, lo he deseado. Simplemente no estaba en el plan, fuera cual fuera el plan'', declaraba.
Además, la actriz quiso añadir que se trata de algo ''muy emotivo, especialmente en el momento en que dicen 'ya está', porque es un momento extraño cuando te lo dicen''. ''Llegó un momento en el que me dijeron que ya no había opción, y simplemente tuve que aceptarlo'', reconocía.

