En el corazón de paisajes sacados de cuento, se esconden destinos perfectos para una escapada romántica. Pueblos pintorescos, con calles empedradas y un aire de calma que invita a la desconexión, donde cada rincón parece hecho a medida para compartir momentos especiales. Desde plazas tranquilas rodeadas de fachadas de colores hasta miradores que regalan vistas impresionantes, estos lugares de España son un refugio ideal para disfrutar de la belleza. Lejos del ruido y la rutina, estos destinos prometen una experiencia íntima.
Besalú
La conocida revista Traveler ha puesto la mirada en España y ha destacado tres pueblos catalanes que, según ellos, enamoran a simple vista. Tres destinos que combinan historia, paisajes de ensueño y un encanto inigualable, perfectos para una escapada desde Barcelona.
BESALÚ, EN EL INTERIOR DE GIRONA
Es un pequeño tesoro medieval que parece sacado de cuento. Sus calles empedradas, sus rincones y su puente románico que cruza el río Fluvià crean una atmosfera mágica, perfecta para algún paseo romántico. Besalú está lleno de rincones encantadores, donde las flores trepan por las fachadas de las casas, llenando así de colores cualquier esquina. Es un lugar ideal para perderse entre sus callejones, descubrir tiendas antiguas y disfrutar del aire tranquilo que envuelve el pueblo.
Besalú
La sensación de pasear por sus calles te puede trasladar al escenario de una película, donde cada rincón tiene algo que mostrarte. El antiguo monasterio de Sant Pere y los restos de su medalla medieval invitan a adentrarse en el pasado, mientras el paisaje de la Garrotxa invita a la paz y desconexión. Este entorno es perfecto para disfrutar de una cena en pareja, amigos o familia en uno de sus restaurantes o simplemente para relajarse al lado del río y observar la puesta de sol.
CALELLA DE PALAFRUGELL, UN TESORO FRENTE AL MAR
Con su pequeña bahía y sus aguas turquesas, es un lugar donde el tiempo da igual. Sus callejuelas tranquilas, con casitas de pescadores cubiertas de buganvillas y jazmines, crean una verdadera atmósfera de paz perfecta para los enamorados. El paseo marítimo, rodeado de flores y palmeras, invita a dar largos paseos junto al mar, mientras las vistas al horizonte le dan un toque de magia al paisaje. El ambiente relajado de Calella, junto con sus restaurantes frente al mar, hacen que sea un destino ideal para una cena a la luz de las velas.
Calella de Parafrugell
En los alrededores de Calella, se encuentran varias calas escondidas, como la del Golfet, donde el agua clara y la tranquilidad del lugar son ideales para una pequeña escapada. Además, el pequeño jardín de la Villa Carolina o los senderos que conectan las calas ofrecen lugares tranquilitos para disfrutar del viento del mar.
TOSSA DE MAR, HISTORIA Y PAISAJES
Tossa de Mar es uno de los destinos más románticos de la Costa Brava, con su fortaleza medieval, el castillo de Tossa, que se alza sobre el mar, sus callejones empedrados, sus casas blancas decoradas y llenas de flores, invitan a caminar de la mano por su encantador casco antiguo. El ambiente tranquilo y el sonido de las olas, le dan un toque especial.
Tossa de Mar
Los paseos por la playa de Tossa, rodeados de paisajes de aguas cristalinas y acantilados, son un sueño romántico para quienes buscan un lugar apartado y lleno de belleza natural. Desde la villa hasta la cala de Mar Menuda, el paisaje invita a la calma y la introspección. En sus alrededores también se puede explorar el Parque Natural de les Gavarres, ideal para una excursión en el bosque con vistas panorámicas.
