Ruta por las embajadas de Caldetes, el recuerdo de un curioso capítulo de la Guerra Civil

Turismo histórico

El pequeño pueblo de Caldes d'Estrac, en el Maresme, ofrece una visita autoguiada por los edificios que alojaron delegaciones diplomáticas de una decena de países

El paseo dels Anglesos de Caldetes en los años 20 del siglo pasado

El paseo dels Anglesos de Caldetes en los años 20 del siglo pasado

Cedida por Arrels Cultura

Un siglo después de su creación, el paseo dels Anglesos de Caldes d’Estrac –popularmente, Caldetes– sigue siendo uno de los paseos marítimos más elegantes de Catalunya. Frente a la extensa playa, un puñado de mansiones modernistas y noucentistas sobreviven entre casas y apartamentos de más reciente construcción. Varios de estos edificios históricos son testigo –como acreditan unos paneles informativos frente a sus entradas– de un episodio singular de la Guerra Civil: cuando Caldetes irrumpió en el mapa de la geopolítica global.

Situado 40 kilómetros al norte de Barcelona, el pueblo se convirtió en un refugio propicio para embajadas y consulados cuando empezaron a llover bombas sobre la capital catalana. Así pues, unas cuantas legaciones decidieron reubicarse en estas casas señoriales. Y durante unos meses –entre principios de 1938 y principios del 39–, para asombro de los bañistas, barcos de guerra de varios países recalaron en Caldetes dispuestos a defender y evacuar a sus ciudadanos.

Para asombro de los bañistas, barcos de guerra de varios países recalaron aquí para defender y evacuar a sus ciudadanos

El traslado desde la gran ciudad hasta a una discreta población de veraneo favorecía tanto a los propietarios como a sus inquilinos. Así, mientras los diplomáticos conseguían mejores sedes y alojamientos, los amos –muchos de los cuales siguieron viviendo en las residencias– se aseguraban protección contra ataques aéreos, destrozos y saqueos.

Cuando dos décadas antes los promotores inmobiliarios Antoni Miracle y Joan Camprubí concibieron el paseo dels Anglesos de Caldetes inspirándose como reclamo en la Promenade des Anglais de Niza no hubieran podido imaginar el destino de esas segundas residencias de lujo. Aunque en algo acertaron: los primeros diplomáticos en instalarse fueron los ingleses.

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Hoy el pueblo ofrece un tour autoguiado por esas antiguas sedes internacionales, a través de los paneles informativos y sus códigos QR. Una visita cultural e histórica que invita a recorrer el paseo marítimo de punta a punta, pero que va mucho más allá…

Consulado del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte

El consulado británico se alojó temporalmente en esta torre

El consulado británico se alojó temporalmente en esta torre

V.V

Ocupaba dos torres gemelas con jardín común conocidas como Can Mercè i Garriga (paseo dels Anglesos, 30 y 31). En un inicio, la URSS debía instalarse en la segunda, pero la delegación soviética optó finalmente por seguir en Barcelona. La apuesta por Caldetes partió del propio cónsul, sir Norman King, que posiblemente veraneaba en el pueblo.

Residencia del cónsul honorario de Suiza

La Torre Seldwyla, en el passeig dels Anglesos de Caldetes

La torre Seldwyla, en el paseo dels Anglesos de Caldetes

V.V

La torre Seldwyla (paseo dels Anglesos, 28-29) alojó al cónsul honorario Frédréric Gaschwind hasta su muerte, en mayo de 1942.

Embajada de Bulgaria

Un bloque de apartamentos ocupa el terreno del antiguo Can Puig, donde se alojó la embajada búlgara

Un bloque de apartamentos ocupa el terreno del antiguo Can Puig, donde se alojó la embajada búlgara

V.V

La representación diplomática de Bulgaria se instaló en Can Puig Marcet (paseo dels Anglesos, 20), donde actualmente hay un bloque de apartamentos. Caldetes ofrecía un entorno cómodo, junto a otras legaciones, y permitía el abastecimiento tanto por tierra como por mar.

Embajada de Argentina

Ante la embajada argentina desfilaban personas necesitadas de ayuda

Ante la embajada argentina desfilaban personas necesitadas de ayuda

V.V

La sede de Can Miracle (paseo dels Anglesos, 4) representaba no solo los intereses de la República Argentina, sino también los de Uruguay, Alemania, Italia e incluso, durante un breve paréntesis, Austria. Ante su puerta desfilaban a diario personas necesitadas de ayuda, entre las que se repartían víveres.

Residencia del personal de la embajada de Estados Unidos

El hotel Estrac fue refugio de norteamericanos

El hotel Estrac fue refugio de norteamericanos

Enfo / Wikimedia Commons (CC BY-SA 3.0)

El personal diplomático norteamericano se alojó durante un tiempo en el hotel Estrac (calle del Camí Ral, 5), edificio de inicios del siglo XX donde años antes –en 1933– había pernoctado el president Macià.

Residencia del delegado del Comité Internacional de la Cruz Roja

Se estableció en la fonda Borràs (en la esquina de las calles de la Riera y Sant Pere), local que participó del empuje de Caldetes como destino turístico desde finales del siglo XIX. Otros de sus clientes ilustres fueron el poeta Jacint Verdaguer, el dramaturgo Àngel Guimerà y el historiador Joaquim Salarich, impulsor de los primeros trabajos de búsqueda en el poblado íbero del Puig Castellar

Consulado de Dinamarca

El antiguo consulado danés, en la calle Santema, es hoy un hotel

El antiguo consulado danés, en la calle Santema, es hoy un hotel

V.V

Situado a unos diez minutos a pie del paseo dels Anglesos, el hotel Caldescans (Santema, 6) acogió a la diplomacia danesa. De hecho, una pieza metálica adosada a la fachada recuerda el punto en que se alzaba el mástil de la bandera. El entonces vicecónsul honorario Hjorth Andersen sería más tarde ascendido a cónsul; en la vecina Arenys de Mar, llevan su nombre una avenida y una urbanización.

Embajada de Costa Rica

Bien visible, en la fachada de Can Boada, un panel recuerda su pasado como embajada de Costa Rica

Bien visible, en la fachada de Can Boada, un panel recuerda su pasado como embajada de Costa Rica

V.V

La representación costarricense se ubicó en Can Boada (calle Major, 38), una casa de dos plantas del s. XVIII.

Consulado de Francia

Can Bastos, en Caldetes

Can Bastos, en Caldetes

Martinge636 / Wikimedia Commons (CC BY-SA 4.0)

Desde la sede de Can Bastos (calle Major, 31), una casa de finales del s. XIX, el consulado francés tuvo un papel muy activo en operaciones de rescate. En un solo día, el 16 de marzo de 1938, coordinó la evacuación de 550 personas en algunos de los barcos de guerra que aguardaban frente a la costa de Caldetes.

Embajada del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte

Desde Can Soler, la delegación británica divisaba sus barcos de guerra

Desde Can Soler, la delegación británica divisaba sus barcos de guerra

V.V

Pocos meses después que el consulado, los británicos también trasladaron a Caldetes su embajada. Eligieron la torre Sol i Mar, conocida como Can Soler, en una ubicación privilegiada: en lo alto de un acantilado, desde donde se divisaban el mar y los barcos de guerra.

Embajada neerlandesa

Los Países Bajos reservaron para sus diplomáticos la Casa de Fusta, un edificio de la Exposición Internacional de Barcelona de 1929. Se trataba del pabellón de Suiza, desmontado y reconstruido en el turó de Caldes, a instancias del propietario de la marca de automóviles Hispano-Suiza. Su estructura de madera con tejado de pizarra evoca escenarios alpinos dignos de Heidi, pero años atrás fue para los chiquillos del pueblo lo más parecido a una casa encantada.

'Bonus track’:  la embajada sueca

Can Pellicer, antigua sede de la delegación diplomática sueca, en Sant Vicenç de Montalt

Can Pellicer, antigua sede de la delegación diplomática sueca, en Sant Vicenç de Montalt

J.V

Aunque buena parte de las embajadas y consulados se reubicaron en Caldetes, otras si situaron en las vecinas Llavaneres (Bélgica, Bolivia, Chile, Estados Unidos) y Sant Vicenç de Montalt (Suecia, Suiza, Yugoslavia). Todas forman parte de la Ruta de la Guerra Civil al Maresme, inaugurada hace apenas dos años. Como complemento, recientemente se ha publicado Les ambaixades a les tres viles, (las embajadas de las tres villas) de Jordi Sellarés Serra, un estudio pormenorizado sobre la historia de estas delegaciones diplomáticas.

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