Los almendros ya florecen, las Navidades quedan lejos y hay ganas de retomar el gen viajero, ¿verdad? Por ejemplo, a través del mejor road trip: quizás llegar de Castellón a Alicante siguiendo la luz mediterránea; aventurarse entre los pueblecitos marineros de Asturias, o saltar de playa en playa por el siempre mágico cabo de Gata.
Ya sea en camper o coche de alquiler, sigue estos consejos para un viaje por carretera inolvidable y… hit the road Jack!
1- Planea con antelación
Aunque realizar un road trip pueda inspirar esa sensación de libertad, la antelación también es clave. Comparar precios de empresas de coches de alquiler, reservas de hotel, disponibilidad en campings o, especialmente, diseñar la ruta definitiva, son aspectos esenciales para acertar. Ten en cuenta que, en un viaje así, solemos visitar más destinos, por lo que fallar en uno de los aspectos puede echar a perder el resto de la aventura.
2- Tu coche, como extensión de ti mismo
Durante un road trip vas a pasar mucho tiempo conduciendo, por lo que tu coche se convierte en una extensión de tu propio cuerpo, con todo lo que ello conlleva. Por ese motivo, lo ideal es no conducir más de seis horas diarias, llevar toda la documentación, hidratarte y dormir ocho horas todos los días.
Respecto al mantenimiento del propio coche, no olvides comprobar los niveles de líquido de frenos y dirección, cambiar el aceite en caso de ser necesario y revisar el estado de los neumáticos para evitar futuras sorpresas.
3- Llega el momento de organizar el equipaje
Piensa que tendrás que hacer y deshacer equipaje en diversas ocasiones durante el trayecto, de forma que recomendamos ordenar siempre los bultos de la misma forma: puedes colocar en primer lugar los más pesados, las maletas grandes al fondo y los más ligeros encima. Evita colocar elementos sueltos en la bandeja trasera para no obstaculizar la visión del conductor (y impedir que el equipaje impacte en los pasajeros en caso de accidente).
No planear tu equipaje puede llevar a situaciones desagradables al intentar colocarlo en el maletero
4- Agua, aperitivos (y un iPad)
Si vas a realizar un largo viaje por carretera, debes mantenerte hidratado en todo momento, por lo que el agua no puede faltar durante la travesía. Añade también snacks como cacahuetes y almendras, ricos en nutrientes, para aportar la energía necesaria hasta llegar a tu destino. Tampoco olvides el arsenal de cargadores por si la batería se gasta muy rápido (algo usual si usamos Google Maps durante horas) y un iPad para los peques en caso de que jugar al “Veo Veo” o “Adivina la matrícula” no de más de sí.
5- Menos siempre es más
Viajero 1: “Y este día 1 visitaremos Ronda, y el día 2, yo creo que da tiempo a llegar a Jaén, y también a Úbeda y Baeza”.
Viajero 2: “Pero a las playas de Almería vamos también, ¿no? Creo que en 2 días podremos ver lo mejor de las dos provincias.”
Sí y no. Un error común en los road trips es querer abarcar demasiados destinos y desplazamientos en tiempo récord, especialmente si viajas con niños o teletrabajas al mismo tiempo. En ocasiones, correr demasiado y abarcar tantas paradas no solo desvirtualiza la idea del viaje, sino que nos impide profundizar en los destinos y relajarnos durante la travesía.
Tres amigas planeando la ruta
6- No subestimes al dj
Elegir los destinos, reservar alojamientos y marcar en Guardados todos esos hitos en Google Maps es esencial, pero, ¿qué hay de la experiencia de conducir hacia lo desconocido? Hablar no siempre es obligatorio, los peques requieren de juegos y sillas adecuadas y el dj, ¡Ay el dj! Esa figura infravalorada de los road trips que no puede faltar de copiloto. Como opciones de música, echa un vistazo a esta playlist, aunque también sugeriría la música exuberante de Quantic; Santo & Johnny para ese mood errante entre moteles perdidos; o The Beach Boys si la playa aguarda al final de la ruta.
7- Para en las ventas y bares de carretera
Existe todo un universo por descubrir cuando hablamos de bares de carretera donde hacer un alto. Desde las típicas ventas del sur de España que ya sedujeran a Don Quijote en su momento -se me vienen a la mente la mítica Venta Quemada, de camino a Granada, o Venta La Asomada, en Murcia -, hasta autoservicios o restaurantes generosos a pie de autopista. Detenerse en uno de esos restaurantes no solo nos ayuda a ahorrar tiempo, sino también a sucumbir a los sabores típicos de esa región o ciudad -y de paso, irnos cargados con cajas de dulces autóctonos, como los miguelitos de La Roda-.
Miguelitos, unos pastelillos típicos de la localidad de La Roda en la provincia de Albacete
8- De camino al destino, hay cientos de serendipias
Existe un taller alfarero protegido por una enorme buganvilla junto a la carretera. También un vecino, sentado a la fresca en el portal de su casa, que te compartirá la existencia de esa iglesia románica. En el camino, existen cientos de sorpresas a las que sucumbir si aprendemos a pararnos, preguntar y dejarnos llevar. Recuerda: viajamos para desconectar pero también para intentar descansar.
9- Aplicaciones útiles
Si bien desconectarse de la pantalla durante unas horas es lo más recomendable cuando viajamos, existen apps imprescindibles que nos ayudan a convertir nuestra aventura en una aún más fácil. No olvides Google Maps (y la función offline), Gasall (ideal para encontrar gasolineras baratas); Waze (una app que te avisa de los atascos más cercanos), o herramientas como Roadtripper (planificador de rutas por carretera).
Google Maps facilita los viajes
Recomendación:
Nuestro Bar (Albacete)
Una de las rutas más típicas de las vacaciones, especialmente en Semana Santa y las vacaciones de verano, suele ser la que conecta Madrid y Alicante a través de la A-31. Más de cuatro horas de coche que invitan a hacer un alto en el camino, preferentemente en una capital a mitad de viaje como Albacete y en clásicos como Nuestro Bar, uno de mis últimos descubrimientos. Este restaurante supone una oda a la diversidad gastronómica de La Mancha a través de un enorme espacio dividido en diversos salones donde disfrutar de delicias como su ajo de mataero, angulas de monte con panceta, gazpacho manchego, migas ruleras con chorizo, su revuelto Dulcinea o el mojete de Hellín, una especialidad de nuestras abuelas manchegas.


