El único país del mundo situado en los cuatro hemisferios (y en peligro de desaparición)
Mundo insólito
Kiribati es un pequeño paraíso que desafía la geografía: vive en el norte, el sur, el este y el oeste al mismo tiempo
Isla Fanning, un atolón de coral de las islas de la Línea, en Kiribati
La república de Kiribati es un país independiente del centro del océano Pacífico, formado por treinta y tres islas coralinas y una volcánica. Aun teniendo una superficie realmente modesta de 800 kilómetros cuadrados, es un cúmulo de estadísticas y curiosidades mayúsculas. El más llamativo, que se trata del único estado del mundo situado a la vez en los cuatro hemisferios del planeta.
Como es común en los países del Pacífico, Kiribati desparrama un reguero de islas a lo largo de miles de kilómetros prácticamente sobre las líneas de demarcación. Así, tiene territorios en el hemisferio Norte y en el Sur, en el Este y en el Oeste.
Hasta hace pocos años, Kiribati solo aparecía en los telediarios el 1 de enero, precisamente para citar de pasada que es el primer país del mundo que ve llegar el año nuevo, mientras en las pantallas aparecían los fuegos artificiales de Sydney. Y es que Kiribati no solo se halla sobre esa línea del cambio de fecha, sino que forzó incluso a modificarla.
De hecho, si se observa un atlas enseguida se advierte que el punteado efectúa un quiebro y dibuja un recuadro –una especie de “cajón”– para englobar por completo el país y ello porque, hasta la rectificación, algunas islas vivían en lunes mientras que otras todavía disfrutaban del descanso dominical. Para la gestión administrativa, bancaria o mercantil era un quebradero de cabeza. Así que el 1 de enero de 1995 se realizó el cambio. Así, Kiribati siguió siendo mencionado en los informativos televisivos, pero a partir de entonces con todo el país integrado en la misma fecha.
Kiribati también tiene el privilegio de poseer el atolón coralino con mayor superficie de tierra en el mundo, Kirimati, conocido en Occidente como isla Navidad.
Las noticias van cambiando a medida que el planeta también lo hace. Y ahora Kiribati aparece más en los informes de la ONU por ser firme candidato a desaparecer bajo la crecida de las aguas oceánicas a causa de la emergencia climática.
Tarawa Sur es la capital de Kiribati
Esta circunstancia ambiental se une a que gobernar Kiribati no es precisamente sencillo. Sus islas se hallan tan dispersas en el océano que si se colocaran sobre el mapa de Estados Unidos lo ocuparían de punta a punta. Entre Kirimati y Tarawa hay más de 3.300 kilómetros de distancia.
Precisamente esta última isla fue el epicentro de una terrible batalla entre Estados Unidos y Japón durante la Segunda Guerra Mundial. No solo se perdieron centenares de vidas en ambos bandos, sino que los constantes bombardeos destruyeron buena parte del arrecife coralino, por lo que ahora las defensas naturales para evitar que las olas acaben hundiendo Tarawa –donde se halla la capital, Tarawa Sur– son mucho más débiles.
El gobierno de Kiribati ha comenzado a “reproducir” su país en formato digital como prevención para cuando llegue el temido momento en que su territorio quede inundado. También fomenta un programa de transmigración a archipiélagos vecinos, de los que ha llegado a plantear una compra parcial, como en las Fiyi. De hecho, los países pacíficos ya vieron como de un plumazo el ciclón Meli hizo desaparecer la isla de Tepuka Vili Vili en 1997. Jamás ha vuelto a emerger.
Curiosamente, estas cenizas previsiones han animado un tipo de turismo ansioso por conocer partes del planeta que podrían quedar fuera del mapa en pocos años. Aun así, Kiribati no posee flota de taxis ni vehículos de alquiler, el viajero debe ingeniárselas para recorrer sus diferentes islas pactando con lugareños o con los alojamientos.
Cómo llegar
Kiribati se halla a seis horas de vuelo de Brisbane (Australia), generalmente con una escala previa en algún país insular intermedio.