Unos castores solucionan en dos días un importante problema que los políticos no pudieron en siete años

Sin papeleo

La eficiencia no la dictaron ni los informes ni las reuniones interminables, sino los dientes afilados de unos roedores con muy poca paciencia para la burocracia

Adoptan a un castor huérfano y demuestra cómo es capaz de construir una presa a base de peluches: "Sabiduría innata"

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Los castores, sin prestar atención a la propiedad del suelo ni a la regulación de recursos hídricos, se pusieron manos a la obra

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Construir algo no siempre es cuestión de esfuerzo, sino de papeleo. Un edificio, un puente o, en este caso, una represa, pueden estar listos en cuestión de días si se tienen los permisos adecuados. Pero cuando la burocracia entra en juego, los tiempos se dilatan, las aprobaciones se pierden entre montañas de formularios y los proyectos avanzan a paso de caracol. 

De esta manera, mientras los humanos se enredan en trámites interminables, la naturaleza no espera. Y a veces, unos cuantos castores hacen en un fin de semana lo que un gobierno es incapaz de hacer en siete años.

Ingeniería animal

La naturaleza soluciona en dos días el problema sin necesidad de papeleo

En el Parque Natural de Brdy, en la República Checa, las autoridades llevaban desde 2018 intentando recuperar las zonas acuáticas. Un proyecto ambicioso, con un presupuesto de 1.200.000 euros, cuya ejecución se vio atrapada en una red de permisos y gestiones interminables.

En solo dos días, una familia de castores construyó diques funcionales en los puntos clave

En solo dos días, una familia de castores construyó diques funcionales en los puntos clave

Nature Conservation Agency of the Czech Republic

En medio de este laberinto administrativo, un grupo de ocho castores apareció con un punto de vista mucho más práctico: trabajar en lugar de rellenar formularios. En solo dos días, estos roedores construyeron presas funcionales en los lugares adecuados, solucionando de golpe el problema sin necesidad de un solo documento firmado.

Bohumil Fišer, director de la Administración del Área Natural Protegida de Brdy, reconoció con cierta ironía la efectividad de los animales frente a los procesos administrativos: “Los castores se adelantaron y nos ahorraron la burocracia y el dinero”. Y es que, mientras la administración seguía atrapada en trámites, los animales simplemente hicieron lo que mejor saben hacer.

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Además, lograron exactamente lo que se pretendía: restaurar los humedales y proporcionar un hábitat adecuado para cangrejos de río, ranas y otras especies animales. Los grupos ecologistas que vigilan la zona confirmaron que las represas estaban en los lugares adecuados y que cumplían perfectamente con el objetivo de recuperar el ecosistema.

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