“Estamos viajando por todo el mundo gratis a cambio de cuidar animales”: el 'petsitting' gana adeptos como estrategia para visitar otros países sin pagar

Viajar con animales

El 'petsitting' (cuidar animales) es cada vez más tendencia unido al 'housesitting' (cuidar casas) mientras sus propietarios se ausentan

Gracias a esta práctica podemos ahorrarnos mucho dinero en alojamiento y disfrutar de una manera distinta de viajar

Diane con Lyla y Juneau

Diane con Lyla y Juneau

House Carers

“Somos Diane y Alex, un matrimonio maduro, amable, no fumador y con mucho cariño por sus animales y su hogar. Vivimos en Columbia Británica, Canadá. Somos cuidadores de casas y mascotas con experiencia y siempre estamos buscando nuestra próxima aventura. Hemos viajado por todo el mundo mientras otros cuidaban de nuestros hogares y mascotas, y esperamos poder hacer lo mismo por usted”. 

Así se presenta esta pareja en su perfil de House careers, una web que conecta dueños de animales que tienen que ausentarse temporalmente de sus casas, normalmente por vacaciones o trabajo, con viajeros amantes de los animales. Diane y Alex incluso han colgado un vídeo en esta plataforma donde se les puede ver paseando y haciéndose cargo de los animales de las casas donde se hospedan.

Somos cuidadores de casas y mascotas con experiencia y siempre estamos buscando nuestra próxima aventura

Diane y Alex
Alex con Omber y Felix

Alex con Omber y Felix

House Carers

En la misma web, otra pareja de jubilados se anuncia como “amantes de los viajes, el aire libre, los animales y la jardinería” y explican que han recorrido Canadá, Estados Unidos y parte de Europa durante largas temporadas cuidando cinco casas con animales, desde perros y gatos a gallinas, vacas y patos. “Y también nos hemos ocupado de las plantas, las piscinas y hasta obras de arte valiosas de las casas donde nos hemos alojado”. 

Para quienes lo practican, el housesitting con petsitting (en español, cuidar casas con animales incluidos) es, más que una actividad puntual, una forma de vida. Gracias a esta, como explican los testimonios, pueden conseguir alojamiento gratis durante sus escapadas. Pero, ¿realmente es todo gratis?, y, ¿qué se necesita para hacerse housesitter y petssiter?. 

Lee también

La increíble historia de Raoul, el perro que nunca había sido tocado por un humano: “Tu paciencia lo salvó”

Luna Ortiz
El perrito y su nueva familia.

Hacer housesitting es perfecto para los viajeros de estilo nómada porque permite pasar largas temporadas en lugares nuevos. Éstas pueden ir desde uno o dos días a meses, todo depende de las necesidades del propietario que deja su casa vacía: algunos sólo buscan a alguien que cuide de sus animales durante un fin de semana, mientras que otros necesitan a alguien que se haga cargo de su casa durante un viaje de varios meses al extranjero. Pero ser housesitter no significa haber encontrado alojamiento gratis y pasarnos la estancia sentado en el sofá o dándonos chapuzones en la piscina: el protagonista sobre el que todo debe girar es el animal del que estamos a cargo y por eso deberemos adaptar nuestra estancia a sus necesidades y rutinas.

En todo caso, antes del viaje, el propietario y el housesitter acordarán qué cuidados necesita el animal: qué alimentación debe tomar y cada cuándo; cuántos paseos diarios hace y por dónde; cómo deberemos mantener limpio al perro, gato, pájaro…; cuánto rato podemos dejarlo solo en casa, o si debemos encargarnos también del mantenimiento del inmueble. Un plus para que un propietario nos acepte como cuidadores de sus animales y de su hogar es haber practicado housesitting en más ocasiones y también tener conocimientos básicos de veterinaria.

¿Cómo hacerse 'housesitter'?

Esta modalidad de viaje con alojamiento gratuito ha crecido tanto en los últimos años, que cada vez podemos encontrar más webs dedicadas a poner en contacto a dueños y cuidadores. En todas ellas hay que crearse un perfil, bien sea de cuidador, bien de propietario, explicando profusamente quiénes somos, nuestra experiencia cuidando animales o nuestra disponibilidad para ello. Cuando haya un “match”, una conexión entre propietario y cuidador, es altamente probable que el propietario quiera hacer una entrevista al segundo, que normalmente será por videollamada.

En estas plataformas es obligatorio pagar una cuota que funciona como pago de seguridad y primer filtro para que solo personas realmente interesadas en hacerse cargo de animales entren en la comunidad. Esta membresía oscila entre los 30 y los 80 euros y suele pagarse una sola vez, anualmente. Por ese módico precio sale bastante a cuenta viajar, considerando lo que nos costaría solo el alojamiento durante, por ejemplo, una semana, en una casa en la playa. Y ahora, la pregunta del millón: Si hago housesitting, ¿me sale todo el viaje gratis? La respuesta es “no”. Lo único que no pagaremos es alojamiento, pero los billetes de avión, la gasolina, la comida y el resto de gastos que implique esa salida correrán a nuestro cargo.

Lee también
Diane con Lyla y Juneau

Diane con Lyla y Juneau

House Carers

Algunas de las páginas más populares en el mundo para practicar housesitting son la mencionada House Careers, además de Trusted Housesitters, una de las que cuenta con más usuarios y en la que es más fácil encontrar casa, Mindmyhouse, de las más baratas, Rover, que se orienta más al cuidado de perros, o la española Gudog, una de las plataformas más exclusivas, ya que sólo admiten al 15 % de los aspirantes a cuidadores. No es obligatorio inscribirse en solitario, ya que se puede hacer en pareja o con familia y así disfrutar juntos del viaje cuidando animales.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...