La relación entre un peludo y su papá o mamá humano es más importante de lo que parece. A menudo, las personas podemos llegar a desarrollar una afinidad con nuestras mascotas, haciendo que entendamos lo que nos piden en cada momento, y viceversa.
Así lo asegura la experta en antrozoología Paula Calvo, la cual ha compartido en sus redes sociales un dato muy interesante: los perros pueden percibir la tristeza en sus dueños. Te contamos más a continuación.
Según una serie de estudios, se ha demostrado que los perros pueden detectar cambios en nuestro lenguaje corporal, voz y expresiones faciales, que son indicativos de tristeza. Además, los peludos suelen mostrar empatía y buscan consolar a sus dueños cuando están tristes, acercándose y acurrucándose con ellos.
Tal y como indica Calvo, este fenómeno se debe a un concepto conocido como sincronía fisiológica, por el cual los cuerpos de los dos seres vivos se alinean durante una interacción, compartiendo cosas como el ritmo del corazón, la frecuencia respiratoria, los niveles hormonales o la actividad cerebral.
Según los estudios
“Cuando un humano acaricia a su gato, ambos liberan oxitocina, la hormona del vínculo”
De esta forma, cuando compartimos una experiencia positiva con nuestra mascota, nuestras respuestas fisiológicas se conectan: “En términos sencillos, lo que tú sientes, él lo siente. Y viceversa” afirma la experta en antrozoología.

