Se lanzó sin dudarlo. Ni miró dos veces. Fue directo hacia el coche que tenía delante, como si reconociera cada centímetro de la chapa. Pero no era su coche. Theo, un golden retriever bastante efusivo, se estampó contra el maletero de un vehículo que no era el suyo, en mitad de un aparcamiento. El golpe fue tan sonoro como absurdo, aunque por suerte sin consecuencias graves.
Rober, su dueño, había dejado el maletero abierto en su propio coche, como hace siempre para que Theo suba por su cuenta. El perro lo tiene bien aprendido: localiza el coche, apunta al portón trasero y salta. Pero ese día, el objetivo fue otro. “Es un show este perro”, aseguró sobre su amigo de cuatro patas.
En el vídeo que subió a TikTok, grabado desde unos metros de distancia, se ve cómo Theo arranca con energía y se lanza con fuerza contra un coche gris. La puerta trasera estaba cerrada. El impacto fue inevitable.
El perro rebota, se sacude, y sin pensárselo demasiado, gira la cabeza, localiza el coche correcto —un modelo similar, pero no idéntico— y repite la maniobra. Esta vez acierta. Sube al maletero sin más sobresaltos. El dueño, entre risas, se lleva las manos a la cabeza y comenta en voz alta lo primero que se le pasa: “Vamos a dejar una nota, qué vergüenza cuando lo vea”.
En los comentarios, muchos usuarios bromean con la seguridad del salto, la confusión del animal y el supuesto parecido entre los coches. Otros destacan el gesto del dueño, que efectivamente dejó una pequeña nota en el parabrisas para explicar la situación y disculparse por el comportamiento de su perro.