Los alimentos ultraprocesados están demasiado presentes en la alimentación de muchas personas. Su facilidad a la hora de prepararlos hacen que sea una opción bastante rápida si algún día tenemos prisa (o cero ganas de cocinar).
Sin embargo, el abuso de ellos puede provocar problemas de salud bastante importantes. El hígado graso es uno de ellos. Esta patología puede desembocar en una cirrosis e incluso en un cáncer de hígado.
Los animales tampoco se libran del hígado graso
Los animales tampoco se libran de tener esta enfermedad, ya que también consumen ultraprocesados. La veterinaria Neus Candela, en su última publicación, ha advertido sobre la alimentación de los peludos.
“Alimentamos a carnívoros estrictos diariamente con un producto lleno de carbohidratos ultraprocesados. ¿Y nos sorprende que haya tantos gatos con sobrepeso e hígado graso?”, afirma indignada la experta en nutrición animal.
Candela hace una comparación entre la alimentación humana y la de los gatos: “La lógica es simple: si el consumo excesivo de carbohidratos ultraprocesados causa hígado graso en humanos, ¿qué esperamos que pase en un carnívoro que los come cada día de su vida?”.
