Un mes de vida da para mucho cuando se trata de aprender. Kapuki, la pequeña elefanta nacida en julio, ha ido probando paso a paso cómo moverse, cómo correr detrás de su madre y cómo descubrir nuevos trucos para desenvolverse en su entorno.
Entre esas primeras lecciones se encuentra una muy práctica: ha descubierto que una roca puede convertirse en la herramienta perfecta para rascarse cuando la trompa no llega a todas partes. Este gesto se ha convertido en su pasatiempo favorito en el espacio donde crece rodeada de su manada.
Creciendo rápido
Kapuki aprende a moverse y buscar trucos para cuidarse sola
El Sheldrick Wildlife Trust compartió recientemente un vídeo en el que Kapuki aparece junto a una gran roca de su mismo tamaño. Primero se coloca frente a ella con calma, como si midiera el ángulo adecuado, y después apoya la trompa en el borde antes de frotar con entusiasmo la parte inferior de la barbilla. El hueco en la piedra parece hecho a medida para su pequeña cabeza, lo que convierte ese gesto en una especie de ritual diario que le sirve para aliviar la picazón.
La grabación no tardó en despertar comentarios entre quienes siguen de cerca la vida de los elefantes rescatados por la organización. Una usuaria señaló: “Esa pequeña trompa y esas grandes orejas, es simplemente la más adorable”.
Otro internauta dejó claro que el entorno le impresionó tanto como la protagonista: “Esto se ve seriamente como el paraíso. Los elefantes, ese amanecer, la naturaleza. Paraíso”. También hubo mensajes que se centraron en lo entrañable de la cría, como este: “Esa dulce trompa y esas orejas grandes. Es la más adorable”.
Nueva etapa en la reserva
La hija de Kamala se suma a los siete nietos nacidos este año
El interés por Kapuki tiene también un trasfondo especial. Es hija de Kamala, una elefanta que en su día fue rescatada por el mismo centro y que ahora vive en libertad. A pesar de haber nacido en plena sabana, la pequeña ha sido presentada desde el primer día a quienes cuidaron de su madre. La manada regresa a menudo a la base del Trust para que los cuidadores compartan ese vínculo con la nueva generación.
Con su nacimiento, Kapuki se ha convertido en la séptima cría llegada este año dentro del grupo de hembras que en su día fueron huérfanas y que hoy forman parte estable de la manada.
Una cifra que refuerza la historia de cada una de ellas y que añade a la pequeña un lugar propio en el rebaño. Al fin y al cabo, encontrar una roca a su medida parece haber sido solo el primer descubrimiento de una lista que promete ser larga.
