Un porcentaje considerable de veterinarios recomienda a sus clientes piensos de prescripción. Estos son específicamente formulados por veterinarios para tratar o manejar condiciones de salud en animales, como problemas renales, alergias o sobrepeso.
A diferencia del pienso convencional, el de prescripción tiene una composición nutricional adaptada a la enfermedad, no contienen fármacos, pero actúan como apoyo o tratamiento único y requieren la receta de un profesional para su uso, ya que pueden ser perjudiciales para animales sanos.
Sin embargo, no siempre debemos incluir pienso de prescripción en la dieta de nuestro peludo. Así lo asegura la veterinaria Carmen Barreiro, la cual ha reflexionado sobre este tipo de alimento en sus redes sociales.
“Los piensos de prescripción son recomendados por casi todos los veterinarios cuando en muchas ocasiones ni saben que tienen para funcionar. Confían en que las marcas lo han hecho bien y listo. Pero…. ¿Qué tienen realmente?” escribe la profesional en su publicación de Instagram.
La veterinaria muestra dos tipos de piensos con ingredientes similares: “Desde la formulación de piensos lo que hacen es añadir alimentos muy económicos y luego añadir suples o vitaminas y minerales que benefician a esa patología” asegura Barreiro.
Finalmente, la experta señala que un gesto que puede funcionar consiste en restringir el cobre en un paciente hepático o el fósforo en un renal, “pero si es a costa de dar ingredientes de mala calidad no vamos a conseguir el efecto 100% que deseamos y además, podremos fastidiar otros aspectos por lo malos que son los ingredientes” añade, destacando la importancia de una dieta natural.