El cuidado digestivo de perros y gatos ha evolucionado notablemente en los últimos años. Cada vez se conoce mejor el papel de la microbiota intestinal en la salud general de los animales. No solo influye en la digestión, sino también en el sistema inmunitario, la absorción de nutrientes y el equilibrio emocional. Dentro de este campo, conceptos como prebióticos, probióticos y, más recientemente, postbióticos, han ganado protagonismo en la práctica veterinaria y en la investigación científica.
Cambios en la dieta y el rol de los postbióticos
María Vetican, veterinaria, recomienda sustituir el tradicional arroz con pollo por alimentos como “pollo, pavo o merluza con zanahoria y calabaza hervidas, o por sopa de Moro” en casos de diarrea. Al mismo tiempo, sostiene que los postbióticos ofrecen una ventaja: “Los probióticos son bacterias vivas que tienen primero que sobrevivir y segundo que trabajar para conseguir resultados; mientras que los postbióticos son ya esos compuestos beneficiosos que producen esas bacterias.” La idea es que al incorporar directamente esos metabolitos bacterianos beneficiosos, el organismo del animal puede disponer antes de ellos.
Estar pendiente de las heces de tu perro es importante para identificar posibles problemas en la microbiota
¿En qué situaciones los sugiere?
La veterinaria señala que los postbióticos pueden emplearse como apoyo en diversos escenarios:
• Diarreas agudas y crónicas.
• Enfermedad inflamatoria intestinal (IBD).
• Tras tratamientos con antibióticos, para restablecer flora intestinal.
• Durante periodos de estrés, viajes o cambios de dieta.
• Como medida preventiva para mantener el equilibrio intestinal.
Respecto a la dosificación, la veterinaria recomienda una gota por kilo de peso al día, mezclada con la comida, y sugiere aumentar la dosis durante 7 días en casos más agudos.
Una revisión sistemática y metaanálisis titulada “Effects of Postbiotic Administration on Canine Health” evaluó estudios en perros hasta octubre de 2024. Encontró que, aunque la evidencia aún es limitada, los postbióticos pueden tener efectos sobre la microbiota intestinal, la modulación inmune y la reducción del estrés oxidativo. 
Otro estudio, publicado en el Journal of Animal Science, evaluó un “blend” específico de prebióticos y postbióticos para perros con heces blandas, y observó incrementos en ácidos grasos de cadena corta y aumento de bacterias beneficiosas del tipo Bifidobacterium, junto a una reducción de bacterias menos deseables. 
Un artículo de revisión sobre la nutrición intestinal de perros y gatos ya señalaba que los alimentos pueden modular la microbiota y que los metabolitos bacterianos aparecen como vía de acción relevante. 
Estos estudios sugieren que apoyar la microbiota mediante metabolitos bacterianos aunque también remarcan la necesidad de más investigación, especialmente en condiciones clínicas y con especies específicas.
Deja de darle arroz con pollo como dieta blanda y cámbialo por pollo, pavo o merluza con zanahoria y calabaza hervidas o por sopa de moro
La recomendación de María debe considerarse una herramienta complementaria, no un reemplazo del diagnóstico veterinario. Ante síntomas graves o persistentes (sangre en heces, vómitos intensos, dolor abdominal, pérdida de peso), es imprescindible acudir a un profesional.
Además, la dosificación que propone la veterinaria se basa en su práctica, pero en cada caso debe valorarse en función de la salud, peso, estado y otras enfermedades de la mascota.

