Lo conocimos en el 2001, cuando pasó formar parte de la primera edición de Operación Triunfo, la más icónica y recordada hasta la fecha. El desparpajo, la espontaneidad y la voz melódica de Manu Tenorio le llevaron a la final, que coronó a Rosa López como ganadora y a David Bisbal como semifinalista. Desde entonces, el popular cantante y compositor ha seguido cosechando éxitos en la música (tiene varios discos de platino) y ha participado en numerosos programas y concursos de televisión, como La batalla de los coros y Splash! Famosos al agua.
Lo hizo con la soltura y el humor de los que siempre ha hecho gala, los mismos que intentaba desplegar cada sábado bailando frente al implacable jurado de Bailando con las estrellas (Mediaset). Durante su participación interpretó un chachachá y se metió en la piel de John Travolta, aunque sus actuaciones no le llevaron a conquistar la gran final. Aun así, contó con el apoyo incondicional de su mujer, Silvia Casas, que lo vivió muy de cerca desde el plató, con el de su hijo Pedro y con Simba, su preciosa caniche toy, que lo acompañaron y apoyaron desde casa.
Te hemos visto derrumbarte y sufrir con algunos bailes. ¿Cómo estás viviendo esta experiencia?
No es nada fácil, la verdad, aunque estoy como en un sueño, feliz e ilusionado. Yo vivo de cantar, que es a lo que me dedico, pero siempre había deseado bailar y esto es un regalo de Dios, que llega en el mejor momento. Y, como persona a la que le gustan los retos, es uno de los mayores a los que me enfrento en mi vida.
Cuentas con el apoyo de tu familia, incluida tu perrita, Simba.
Sí, a quien adoro. Ella llegó a casa el año pasado tras una operación de mi mujer. Al salir del hospital, Silvia fue a recoger a Simba y fue una sorpresa para nuestro hijo, Pedro, que llevaba mucho tiempo pidiéndonos una mascota. En principio, era para él, pero estamos todos como locos con Simba.
Manu Tenorio
Imagino que El rey león tiene algo que ver.
Sí, ja, ja, ja. Es la película favorita de mi hijo, y de ahí el nombre.
Si echas la vista atrás, ¿qué recuerdas del primer momento que viste a Simba?
Es una perra muy especial. Desde que la vi, supe que iba a ser un miembro importante de la familia. Es un cachorro juguetón y curioso, con ojos grandes y brillantes que me miraron con una mezcla de timidez y entusiasmo. Me enamoré de su personalidad desde el principio.
Dicen que los perros intuyen el estado de ánimo. ¿Ella nota cuando estás triste?
Sin duda. Cuando estoy melancólico, Simba se acerca a mí y me muestra su afecto de manera incondicional. Me lame la mano, se acurruca a mi lado o simplemente me mira con esos ojos llenos de comprensión. Su presencia siempre me hace sentir mejor y hasta se mete en el estuche de mis guitarras, ja, ja, ja.
Eso es que le gusta la música. ¿Le cantas?
Cuando estoy en el estudio, Simba se pone a escuchar la guitarra, así que yo creo que tiene madera de artista.
Cuando estoy en el estudio, Simba se pone a escuchar la guitarra, así que yo creo que tiene maderade artista
Si fuera una canción, ¿cuál sería?
Alegría de vivir. No tengo ninguna duda, porque Simba es alegre y muy divertida. Aún no le he dedicado ninguna canción, pero todo se andará. Es una perrita muy inspiradora.
¿Y si fuera cantante?
Sería Frank Sinatra, ja, ja, ja.
Los perros también pueden estar tristes. ¿Cómo animas a Simba?
Suelo hacer cosas que le gustan mucho, como jugar con ella y con su pelota favorita, pasear o darle juguetes nuevos.
Los animales también nos enseñan cosas. ¿Qué has aprendido de ella?
He aprendido la lealtad y el querer incondicional que tienen los animales. Desde que era pequeño soy amante de ellos. Los adoro y son parte fundamental en mi vida. Mi madre tenía perros, así que ya sé lo que es convivir con ellos.
Si llego a la final de Bailando con las estrellas, pediré permiso para llevar a Simba a plató
Simba es preciosa. Imagino que te paran por la calle para decírtelo.
¡Es increíble! Esta perra arrasa, allá donde va. No puedes dar un paso sin que alguien quiera tocarla o decirle algún piropo, ja, ja, ja. Además, es sociable y cariñosa, y enseguida conecta con la gente. Simba se lleva bien con mis amigos y con los de mi hijo. Es la perrita más querida de la urbanización donde vivimos. De hecho, los vecinos amigos de mi hijo vienen por la tarde para verla y pasearla. ¡La adoran!
Manu Tenorio
Si pudiera hablar, ¿qué diría de ti?
Creo que diría que soy un poco pesado, porque me paso el día achuchándola. Me gustaría que, si Simba pudiera hablar, no dijera que le agobio, ja, ja, ja.
Confiésame ese momento del día con Simba que no cambiarías por nada.
Cuando nos sentamos juntos en el sofá después de un largo día. Simba se acurruca a mi lado, y yo le acaricio el pelo mientras vemos la televisión o simplemente disfrutamos del silencio. En esos momentos, siento una profunda conexión.
Como todas las personas, has atravesado baches y momentos complicados. ¿Qué te ha aportado Simba en esos momentos?
Amor incondicional y mucha diversión. Además de fiel, Simba es cariñosa, activa e inquieta y me lo paso genial siempre que estoy con ella. De hecho, si llego a la final de Bailando con las estrellas pediré permiso para llevarla a plató. ¡Quiero que lo viva cerca de mí!



