“Detrás del impulso de ayudar puede esconderse la necesidad de sentirse imprescindible, y aprender a soltar también es una forma de cuidar”
Cuidado animal
La fatiga por compasión en las gestoras de colonias felinas: cuando el amor por los animales pesa demasiado
Herramientas para gestionar la fatiga por compasión
Cuidar y proteger a los gatos callejeros es una labor noble, pero también conlleva una enorme carga emocional. Las gestoras de colonias felinas, que dedican su tiempo y recursos a mejorar la vida de estos animales, se enfrentan a diario a situaciones de maltrato, enfermedad y abandono. Con el tiempo, esta exposición constante al sufrimiento puede derivar en lo que se conoce como fatiga por compasión, un estado de agotamiento físico y emocional que afecta a quienes trabajan en el ámbito del cuidado animal y social.
La fatiga por compasión es una forma de estrés secundario que surge cuando una persona está expuesta de manera continua al dolor ajeno. En el caso de las gestoras de colonias, la preocupación constante por la supervivencia de los gatos, la falta de apoyo institucional y el esfuerzo incesante pueden generar un profundo desgaste, similar al síndrome de burnout, pero con una carga emocional aún más intensa.
Cuidar de los animales sin olvidar el propio bienestar: la importancia del autocuidado en la gestión de colonias felinas
La complejidad emocional de gestionar una colonia felina
Más allá del contacto directo con el sufrimiento animal, las gestoras también deben lidiar con la diversidad de perfiles humanos implicados en el cuidado de los gatos. Muchas personas alimentan, pero no están dispuestas —o no pueden— asumir otras responsabilidades, como proporcionar cuidados veterinarios, capturar para esterilizar o cubrir gastos imprevistos. Esto genera una tensión constante para quienes sí asumen un compromiso integral.
No todo el mundo está en condiciones de afrontar el coste económico de una urgencia veterinaria, lo que incrementa la carga sobre unas pocas personas que se sienten emocionalmente obligadas a actuar. Este desgaste, sumado a la experiencia repetida de dolor y muerte, puede desembocar en sentimientos de soledad, frustración y culpa.
Uno de los mayores retos en esta labor es acompañar el sufrimiento sin hacerlo propio. Es común que quienes cuidan animales desarrollen un apego profundo y una sensación de responsabilidad total. Sin embargo, es fundamental recordar que no se puede salvar a todos los gatos, y cargar con esa idea puede resultar autodestructivo.
A veces, detrás de este impulso se oculta también un componente egocéntrico, aunque bienintencionado: la necesidad de sentirse imprescindible o de controlar lo incontrolable. Identificar este patrón es clave para establecer límites saludables y evitar que el dolor ajeno se convierta en una carga insoportable.
Reconociendo el agotamiento emocional: cómo las gestoras de colonias felinas pueden prevenir la fatiga por compasión
La responsabilidad institucional: un alivio necesario
En este contexto, el papel de los ayuntamientos y su implicación activa en la gestión ética de las colonias felinas resulta esencial. Cada vez más administraciones asumen parte de esta responsabilidad, aliviando así a las gestoras de una carga económica, física y emocional que a menudo excede sus capacidades.
Esta colaboración no solo se traduce en apoyo veterinario o recursos materiales, sino también en una mejora en la organización y efectividad del trabajo, gracias a entidades como Mishilovers, que actúan como puente entre las administraciones y el voluntariado. Las gestoras valoran no solo el respaldo económico, sino también la estructura de apoyo que permite sostener esta labor en el tiempo sin agotarse.
La labor de las gestoras es fundamental para el bienestar animal y para una gestión ética de las colonias urbanas, aunque con frecuencia se desarrolla sin el reconocimiento adecuado. Fomentar su profesionalización mediante formaciones en etología felina, gestión comunitaria y bienestar animal puede mejorar notablemente sus condiciones de trabajo. Además, la creación de convenios con ayuntamientos y la regulación de su carga contribuirían a un modelo más sostenible y saludable para todas las partes implicadas.
Síntomas y señales de alerta
Reconocer los síntomas es esencial para actuar antes de que la fatiga por compasión afecte gravemente la salud física y mental:
- Cansancio extremo: agotamiento constante, incluso tras descansar.
- Ansiedad y estrés: nerviosismo ante situaciones cotidianas relacionadas con la gestión de colonias.
- Desconexión emocional: pérdida de empatía o sensación de insensibilidad ante el sufrimiento.
- Irritabilidad y frustración: cambios de humor repentinos y sentimientos de impotencia.
- Dudas existenciales: cuestionarse repetidamente si vale la pena seguir con esta labor.
Amar a los gatos de la calle sin destruirse: estrategias para gestionar la fatiga por compasión
Estrategias para prevenir y gestionar la fatiga por compasión
Prevenir la fatiga por compasión es clave para garantizar el bienestar de las gestoras y de los gatos que cuidan:
- Establecer límites saludables: aprender a decir “no” y delegar responsabilidades.
- Crear una red de apoyo: conectar con otras gestoras, compartir experiencias y pedir ayuda.
- Realizar actividades de autocuidado: meditación, yoga, paseos por la naturaleza, o simplemente descansar.
- Formación en gestión emocional: adquirir herramientas para afrontar el desgaste afectivo.
- Buscar apoyo profesional: acudir a terapia o grupos de ayuda cuando sea necesario.
Desde Mishilovers, hemos creado una comunidad activa para gestoras, disponible a través de WhatsApp, donde se comparten dudas, recursos, estrategias y apoyo emocional cada día. Además, realizamos webinars y masterclass gratuitas semanalmente para ayudar en la gestión de colonias, y contamos con un canal de YouTube con contenido relevante y actualizado.
Herramientas para evaluar y manejar la fatiga por compasión
Existen herramientas diseñadas específicamente para acompañar este proceso:
- Escala ProQOL Adaptada: mide el impacto emocional del trabajo en protección animal.
- Escala de Sobrecarga del Cuidador: detecta niveles de estrés y agotamiento.
- Escala de Duelo por Animales de Compañía: ayuda a gestionar emocionalmente la pérdida.
- Test de Apego a Mi Gato (TAM): evalúa el vínculo emocional con los gatos y su influencia en el desgaste.
Todas estas herramientas están disponibles de forma gratuita. Puedes escribirnos a admin@mishilovers.com y te acompañaremos en tu proceso.
Las gestoras de colonias felinas desempeñan un papel esencial en la protección de los gatos callejeros, pero también deben cuidar de sí mismas. La fatiga por compasión es una realidad que debe visibilizarse y abordarse mediante estrategias de autocuidado, redes de apoyo y mayor reconocimiento institucional. Solo así podrán seguir ayudando sin poner en riesgo su propio bienestar.