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Sergio Hidalgo, ingeniero aeroespacial: “El capitán de un avión sacó una cámara para tomar fotos, recolocó su asiento y, de repente, el avión se tiró hacia abajo bruscamente”

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El ingeniero aeroespacial relata cómo un objeto tan cotidiano como una cámara casi desencadena un desastre en un avión con 200 personas a bordo

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Sergio Hidalgo, ingeniero aeroespacial: “Ocurrió algo impensable en un avión con 200 personas a bordo. El capitán sacó una cámara para tomar fotos, recolocó su asiento y, de repente, el avión se tiró hacia abajo bruscamente”

Sergio Hidalgo, ingeniero aeroespacial: “Ocurrió algo impensable en un avión con 200 personas a bordo. El capitán sacó una cámara para tomar fotos, recolocó su asiento y, de repente, el avión se tiró hacia abajo bruscamente”

Pilotar un avión es una tarea que requiere máxima concentración y un control absoluto sobre los sistemas de mando. Sin embargo, incluso los errores más inesperados o los descuidos más mínimos pueden poner en riesgo la seguridad de todos a bordo. Así lo ejemplifica un caso real ocurrido en 2014 en un avión militar británico, que el ingeniero aeroespacial Sergio Hidalgo ha recuperado recientemente en un vídeo que ha captado la atención en TikTok.

Una cámara fotográfica casi provoca una tragedia aérea

“Afortunadamente pudieron solucionarlo, pero estuvieron a punto de no contarlo”

El vuelo se dirigía a Afganistán y transportaba unas 200 personas. Durante el trayecto, el copiloto salió brevemente de la cabina para ir al baño, dejando al capitán solo al mando. Fue entonces cuando el piloto, aficionado a la fotografía aérea, sacó una cámara para tomar algunas imágenes desde la ventanilla y recolocó su asiento para mejorar el ángulo.

De repente, el avión experimentó un descenso brusco y alarmante. De hecho, según explica, todo lo que no estaba asegurado dentro de la cabina salió despedido hacia el techo, incluyendo al copiloto, que tuvo que arrastrarse gateando para volver a la cabina y ayudar a retomar el control. La situación se volvió crítica, ya que los sistemas de mando indicaron una señal de alerta de “dual input”, señalando que dos controles estaban actuando simultáneamente y de forma contradictoria.

La causa del problema fue una cámara fotográfica, que había quedado atrapada entre el reposabrazos y el joystick de control. Al mover el asiento hacia adelante, el capitán sin querer empujó la cámara contra el mando, bloqueándolo en posición de descenso. Esto provocó que el avión se inclinara abruptamente hacia abajo, poniendo en riesgo la seguridad del vuelo.

Gracias a la rápida actuación de ambos pilotos, el objeto fue retirado y el avión recuperó la estabilidad antes de que la situación derivara en un accidente. Este incidente, que pudo haber terminado en tragedia, puso en evidencia la importancia de mantener despejados y libres de objetos personales los espacios de control en cualquier aeronave.

Este relato pone en perspectiva el desafío que representa la aviación y la necesidad de formación constante para prevenir accidentes derivados no solo de fallos técnicos, sino también de situaciones imprevistas. “Afortunadamente pudieron solucionarlo, pero estuvieron a punto de no contarlo”, concluye.

Redacción La Vanguardia

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