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Susana Mantas, psicóloga: “La falta de relaciones interpersonales saludables puede llevar a buscar otras formas de conexión que podrían hacen sentir atracción por objetos como los coches”

Mecanofilia

La mecanofilia es un tipo de parafilia que hace sentir una atracción sexual hacia las máquinas, principalmente vehículos

La psicóloga Susana Mantas habla sobre las personas que experimentan mecanofilia sienten una atracción sexual hacia las máquinas, en especial coches

La psicóloga Susana Mantas habla sobre las personas que experimentan mecanofilia sienten una atracción sexual hacia las máquinas, en especial coches

Para muchas personas, los coches no son solo un medio de transporte, sino una pasión. Desde los coleccionistas que atesoran vehículos clásicos hasta los entusiastas que dedican su tiempo libre a mejorar el rendimiento de sus automóviles, la fascinación por los coches es un fenómeno común y perfectamente normal. Sin embargo, cuando esta pasión va mucho más allá y se convierte en una atracción sexual intensa hacia las máquinas, estamos entrando en el territorio de una parafilia conocida como mecanofilia.

La mecanofilia es un tipo de parafilia en la que se siente una atracción sexual hacia las máquinas, en especial coches. Quienes padecen este tipo de parafilia experimentan deseos sexuales intensos, fantasías y, en algunos casos, buscan contacto físico con estos objetos inanimados. Cuantificar su prevalencia es difícil, ya que no existen estudios exhaustivos ni datos demográficos específicos sobre esta parafilia, asegura Susana Mantas, vocal de la Junta Rectora de la Delegación Territorial de Girona del Col.legi Oficial de Psicòlegs de Catalunya (COPC).

Edward Smith dijo en 2014 que había hecho el amor con más de mil coches 
Edward Smith dijo en 2014 que había hecho el amor con más de mil coches YouTube / truli

Para comprender mejor la mecanofilia, es importante considerar sus posibles orígenes y factores causales. Según Mantas, esta parafilia puede tener un origen multicausal, que abarca desde experiencias emocionales tempranas con máquinas hasta condicionamientos repetidos que asocien la excitación sexual con objetos inanimados. “Además, factores biológicos, sociales y culturales también pueden influir en el desarrollo de esta atracción hacia las máquinas”, precisa la psicóloga.

La mecanofilia tiende a desarrollarse a partir de experiencias vivida en la infancia, según indica Susana Mantas. “A nivel psicológico, es común que se establezcan asociaciones muy tempranas con experiencias emocionales fuertes con máquinas durante el desarrollo desde la infancia”, destaca la psicóloga. Estas experiencias podrían desempeñar un papel fundamental en la formación de conexiones sexuales hacia objetos inanimados en la edad adulta.

Un estadounidense reveló en un documental de la BBC haber hecho el amor con más de mil coches

Un caso destacado es el de Edward Smith. Este ciudadano estadounidense compartió abiertamente su experiencia en diversos medios de comunicación, incluyendo un vídeo en YouTube -que puedes ver a continuación-, donde ha detallado cómo su atracción hacia los vehículos se gestó desde una edad temprana.

Smith asegura haber practicado sexo con más de 1.000 coches desde que a los 13 años empezó a sentir atracción por los vehículos aparcados en la calle. Ya lo contó abiertamente en el documental de la BBC My car is my lover ('Mi coche es mi amante'). “Desde que era muy joven he sentido una conexión muy especial con los vehículos. Para mí, los automóviles no son solo máquinas, sino que tienen una especie de personalidad y carácter que encuentro increíblemente atractivos. Es difícil de explicar para quienes no comparten esta atracción, pero para mí, cada automóvil tiene su propia historia y belleza única”, asegura Smith.

Cuando fue publicado el vídeo en YouTube, en 2014, Edward Smith tenía 63 años y declaró que profesaba un fuerte amor por su Volkswagen Beetle blanco de 1974, un vínculo que perduraba a lo largo de los años y que seguía siendo una parte importante de su vida.

La psicóloga Susana Mantas alerta sobre la creciente interacción emocional que algunas personas pueden experimentar con robots y chatbots 

En otro vídeo, Nathaniel, de 27 años, también compartió abiertamente su propia experiencia, revelándole por primera vez a su padre los detalles de su atracción y cómo esto ha impactado su vida y relaciones. Este hombre asegura que empezó cuando era joven y remarca que “no tenía muchas amistades”.

Precisamente, como menciona la psicóloga del COPC, esta falta de contacto social puede ser un factor contribuyente en el desarrollo de parafilias como la mecanofilia. “La falta de relaciones interpersonales saludables pueden llevar a las personas a buscar formas alternativas de conexión y satisfacción emocional, lo que podría manifestarse en atracciones hacia objetos inanimados como los vehículos”.

La mecanofilia se distingue de otras parafilias, como el fetichismo, por su enfoque específico en la atracción sexual hacia vehículos y máquinas. “El fetichismo implica una excitación sexual derivada de objetos inanimados, como ropa, zapatos o materiales específicos”, destaca Susana Mantas. “Aunque existen similitudes en cuanto a la intensidad de la atracción hacia objetos específicos, la naturaleza de esta atracción difiere significativamente entre ambas condiciones”, remarca la especialista.

Por lo que respecta al tratamiento de la mecanofilia, este suele ser complejo debido a la naturaleza multifacética de esta parafilia. Según Mantas, no existe un enfoque único o específico para abordar esta condición, ya que los factores causales son diversos y pueden variar de una persona a otra. En muchos casos, se recurre a una combinación de terapias psicológicas, el uso de medicamentos y el apoyo en grupo.

Esta parafilia puede tener origen multicausal 
Esta parafilia puede tener origen multicausal Getty Images

“La terapia cognitivo-conductual, por ejemplo, se enfoca en modificar los pensamientos y comportamientos problemáticos relacionados con la parafilia, mientras que ciertos medicamentos, como los estabilizadores del estado de ánimo, pueden ayudar a controlar los impulsos sexuales compulsivos”, explica la psicóloga. Asimismo, apunta que el apoyo en grupo proporciona un espacio seguro para compartir experiencias y estrategias comunes.

Por último, la psicóloga alerta sobre la creciente interacción emocional que algunas personas pueden experimentar con robots, chatbots y otras máquinas cada vez más sofisticadas. “Existe la posibilidad de que algunas personas desarrollen cierto tipo de empatía e incluso atribuyan cualidades humanas a estas máquinas, a pesar de ser conscientes de su naturaleza artificial”. Por eso ve con preocupación el impacto potencial que esto podría tener en las relaciones humanas y en la percepción de la realidad.

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