Los conductores españoles superan el recelo hacia las marcas chinas: sus coches y, sobre todo, sus precios despiertan cada vez más interés
Automobile Barcelona
El cliente potencial de un coche chino prima factores como la garantía, el diseño, la tecnología o la calidad pero por encima de todo valora sus bajos precios

Automobile Barcelona dispone de una zona de Test Driva, en la que los visitantes pueden probar coches de varias marcas en el trazado de Montjuïc
El Salón Automobile Barcelona es un preciso termómetro de las tendencias, las modas y los caminos por los que transita la industria del motor. Así ha sido desde la primera edición, y ya van más de 40. Las últimas novedades presentadas en este certamen no solo anticipan los modelos que poblarán nuestras carreteras durante los próximos años, sino que permiten vislumbrar otros fenómenos que definirán nuestro mercado en el futuro.
En las pasadas ediciones, los vehículos electrificados irrumpieron con fuerza, y en la actual, la número 43, el protagonismo destacado son sin duda las nuevas marcas chinas que comienzan a imponerse en el panorama automovilístico nacional. Con la electrificación ya consolidada como una realidad en sus diferentes fórmulas -híbridos, híbridos enchufables y 100% eléctricos- lo que experimenta un imparable crecimiento es la proliferación de los nuevos actores de esta nueva era, que no son otros que los fabricantes chinos.

Estos poderosos gigantes industriales asiáticos (Geely, Chery, BYD, SAIC Motors, Great Wall Motors…) atesoran una mayor experiencia en este campo en relación a los constructores europeos y sus elevados volúmenes de producción les permiten disponer de una vasta oferta de modelos a unos precios sin competencia. Este es el principal factor de conquista que esgrimen en la mayoría de casos, junto con diseños cada vez más del gusto europeo y unos estándares de calidad -al menos la percibida- equiparables (o incluso superiores) a los de muchas firmas premium o generalistas del Viejo Continente.
En Automobile Barcelona 2025, las marcas chinas han duplicado su presencia respecto a 2023 y suponen un tercio de los expositores
En Automobile Barcelona 2025 las marcas chinas han duplicado su presencia respecto a 2023 y suponen un tercio de los expositores. De la casi treintena de marcas presentes, una decena son de origen chino: MG, BYD, Grupo DR –Evo, Sportequipe, ICHX, Tiger-, Omoda & Jaecco, Lynk & Co, Leapmotor, X-Peng… Eso sin contar a Ebro, la renacida marca española fruto de una “joint venture” con el grupo chino Chery. De ellas provienen buena parte de la docena de primicias que se han podido ver por vez primera en España, así como la única novedad europea (MG S5) y la única novedad mundial, el Ebro s400.

Ante tal avalancha de nuevos productos y nuevas marcas, que en su mayoría pertenecen al segmento de los eléctricos, ya sean EV o PHEV, el cliente local ha comenzado a mostrar interés, como así lo reflejan los datos de ventas. La abrumadora llegada de firmas chinas se traduce ya en una presencia real en nuestras calles. Así, en 2024 casi un 5% de las matriculaciones de turismos en España pertenecía a modelos chinos, mientras que en la categoría de eléctricos 100% el porcentaje se sitúa ya en el 13% de las ventas.
El año pasado MG ocupó el puesto 15 en el ranking español de ventas, por encima de marcas como Opel o Ford
Algunas de ellas han conseguido colocar sus modelos entre los más populares. Es el caso de MG. La centenaria Morris Garage británica fue comprada por el grupo SAIC Motor en 2007 y el año pasado ocupó el puesto 15 en el ranking español de ventas, por encima de marcas como Opel o Ford. Entre los eléctricos, el MG4 ostenta la tercera posición, sólo por detrás del Tesla Model 3 y el Model Y. Sus precios no tienen rival y ofrece 7 años o 150.000 km de garantía comercial en sus modelos.

BYD (Build Your Dreams) es otro de los actores destacados. Es el segundo fabricante mundial de coches eléctricos, solo por detrás de Tesla. En España ya comercializa siete modelos, la mayoría eléctricos, con 6 años o 150.000 kilómetros de garantía, y es una de las marcas que más crece.
Los españoles ya aceptan el coche chino
Las motivaciones esgrimidas por el público potencial de autos chinos son la calidad de los productos y los competitivos precios, muy por debajo que la competencia de origen europeo. Según un estudio reciente de la consultora global de mercados Appinio, el 70% de los conductores españoles estarían abiertos a considerar los coches chinos como una opción de compra a corto plazo. El 48% lo consideraría en los próximos tres años mientras que el 19% lo haría “definitivamente”.
Es una evidencia que la percepción de los conductores españoles sobre los coches procedentes del “gigante rojo” es mucho más benévola que antes, y ya definitivamente alejada del erróneo concepto de “low cost” o baja calidad. Son también mayoría quienes consideran que su presencia en el mercado es positiva porque fomentan la competencia gracias a su buena relación producto-precio.

Así lo demuestra la encuesta realizada por el portal Coches.net en el marco del Salón Automobile 2025. A la pregunta sobre la percepción de las marcas chinas, un 26% de los encuestados las considera “innovadoras y de confianza”, mientras que un 31% continúa prefiriendo “marcas conocidas” y un 42% afirma que “le parecen interesantes aunque precisa más información sobre su calidad.”
El principal obstáculo que les queda por vencer a las “jóvenes” firmas chinas es la aceptación y satisfacción del cliente derivada de su todavía reciente implantación. La OCU todavía no dispone de suficientes datos o un histórico que resulte concluyente sobre su “solvencia” comercial, por lo que, de momento, el ‘boca-oreja’ y las experiencias puntuales de particulares marcan las opiniones y los posicionamientos de forma subjetiva.

Hay aspectos como la fiabilidad de sus productos en nuestro territorio, sobre la experiencia de propiedad, el servicio postventa, el precio de las reparaciones, la rapidez en los tiempos de espera en taller, la disponibilidad de piezas de recambio o la depreciación de sus modelos, y los valores de recompra o demanda de estas marcas y modelos en el mercado de segunda mano sobre los que queda mucho por conocer.
Asimismo, las barreras que todavía frenan a muchos potenciales clientes de coches chinos no son otras que las propias de adquirir un modelo 100% eléctrico: autonomía real, infraestructura de puntos de carga y precio superior a los de combustión. Como cualquier novedad, el tiempo es clave para determinar el éxito.